
La verdad
Me interesa la verdad porque es contexto. Un humano puede tener capacidad de adaptación, pero primero debe saber a qué se adapta.
Me interesa la verdad porque es contexto. Un humano puede tener capacidad de adaptación, pero primero debe saber a qué se adapta.
La corrosión más poderosa es la generada dentro del equipo, más que la que pueda esforzarse en producir sus oponentes.
Todo proyecto del sexenio corre el riesgo de ser abandonado o desechado en la siguiente administración.
La misa de doce mezclaba solemnidad, festín, recogimiento, instrucción y boato. Como alfombra aborregada, la grandeza de Dios comenzaba a descender sobre el pueblo Jalpa.
En un discurso de Luis Donaldo Colosio Murrieta, él mencionó “(Veo) Un México de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla.”
Para muchos de nuestros jóvenes, el aula no sólo se trasladó a su aparato celular: también se diversificaron conocimientos y datos.
Ante la falta de organización, triunfan el arbitrio, el capricho, el interés, la complicidad y la maquinación.
Un oaxaqueño singular, José Vasconcelos, estuvo cerca de Álvaro Obregón, para musitarle lo que debía hacerse: la creación de una Secretaría de Educación Pública.
En el México de personas corruptas que se llenan la boca hablando de transparencia, parecen tener el mando las palancas, la marrullería, la visceralidad y la danza de intereses.
Esta dicotomía “obsequioso/insolente” encaja con quien en algunos centros de trabajo es conocido como “empleado ciclista”.
La selección del tema y las palabras, la explicitación del mensaje, la distribución de oraciones y párrafos… No cualquiera sabe escribir.
Cuando cumplí 5 años, la hermana de mi padre me enseñó a leer, ¡qué gran regalo me dio!