La política pública educativa ha entendido la laicidad, como una ausencia meramente formal de la religión en la sociedad y en la escuela.

El Dalai Lama es un hombre sabio, inteligente, alegre, empático y demasiado juguetón.

Buscar la felicidad puede referirse al placer que encontramos a nivel sensorial, pero la verdadera felicidad está relacionada con la paz mental. Si tenemos una mente tranquila, el miedo y la sospecha se reducen.

Para poder servir, se debe analizar y profundizar en la realidad objetiva.

Lo que hacemos y pensamos en nuestras propias vidas, se convierte en extrema importancia ya que afecta todo a lo que estamos conectados.

Las Mujeres en la historia fueron relegadas a la cocina y a ser simples niñeras durante siglos, esto ha cambiado, ahora están en sitios de poder, trabajan, se han empoderado y son líderes.

El verdadero significado se encuentra en la sensación interior de paz y satisfacción, que a su vez se basa en el cuidado y amor hacia los demás, esa es la verdadera espiritualidad.

Analizaré como indicadores de laicismo subjetivo los datos de la encuesta Encreer (2016) sobre opinión religiosa y espacio público.