”No hagas cosas buenas que parezcan malas”. Se equivocó el Dalai Lama

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

El Dalai Lama es un hombre sabio, inteligente, alegre, empático y demasiado juguetón.

Ha circulado un vídeo que muestra un encuentro reciente en el que un niño preguntó a Su Santidad el Dalái Lama si podía darle un abrazo. El Dalai Lama ha pedido disculpas al niño y a su familia, así como a sus muchos amigos de todo el mundo, por el daño que sus palabras y las formas hayan podido causar.

Yo conozco personalmente al Dalai Lama, he estado con el en audiencias más de 3 veces y la última fue cuando visitó la ciudad de Zacatecas en octubre del 2013, tuve la oportunidad de convivir con Él por mas de 20 horas y pude constatar que suele bromear con la gente que conoce de forma inocente y juguetona, en público y ante las cámaras. Su santidad a menudo toma el pelo a las personas que conoce de forma inocente y traviesa.

El Dalai Lama, Tenzin Gyatso, ha pedido disculpas el día de ayer por un vídeo en el que se ve en una audiencia pública como líder religioso budista con la edad de 87 años donde pide a un niño, literalmente, que toque su lengua. Él es un hombre sabio, inteligente, alegre, empático y demasiado juguetón, yo lo he visto saludar de forma de esquimal, estirar la barba de un guardia y cosas así. Por ejemplo, a mi me pasó durante la comida que se ofreció el 16 de octubre del 2013, en el ruedo del hotel Quinta Real, yo le regalé un abre cartas de plata con los símbolos del acueducto y la Bufa, y él inmediatamente lo abrió como un niño desesperadamente y lo puso en su mano derecha, observó el regalo y de broma hizo el ademán de picarme las costillas con él, yo me sorprendí y me hice hacia atrás, de ello el Obispo Sigifredo Noriega es testigo también. En el vídeo en cuestión muestra a un niño que le pregunta a su santidad si puede darle un abrazo. Las imágenes muestran al líder budista dando un abrazo y besando al menor en los labios durante un acto público y en presencia de otros adultos, mientras se escucha al público aplaudir y reír. Segundos después, el líder espiritual tibetano señala su boca y saca la lengua.

¡¡ Hay amigo Dalai Lama ¡¡ que bueno que te disculpaste inmediatamente con el niño y su familia, y por favor ten cuidado por que te admiro y respeto.

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