Permacrisis y migración

Gerardo Luna Tumoine.
Gerardo Luna Tumoine.

Las personas siguen cruzando fronteras en diferentes países ante la incertidumbre e inestabilidad en todo el planeta derivado de eventos catastróficos.

La “permacrisis” es un termino que se puede aplicar al idioma español, quizá como un barbarismo, es un nuevo vocablo que el diccionario de Collins English la seleccionó como la palabra del año 2022 y la define: “como un largo periodo de inestabilidad e inseguridad, fruto de eventos catastróficos” entre los que se señala la infografía, la guerra de Ucrania, la inflación, la pandemia y yo añado la inseguridad y migración. Este nuevo vocablo busca definir una crisis de preocupación mundial por todos los fenómenos adversos que afectan la ciudadanía. La permacrisis hace referencia a un estado de sensación permanente de crisis.

Las personas siguen cruzando fronteras en diferentes países ante la incertidumbre e inestabilidad en todo el planeta derivado de eventos catastróficos como la pandemia de COVID 19, las crisis ecológicas y financieras, las guerras internas e internacionales. Las condiciones de vigilar la movilidad humana a través de las fronteras nacionales están mostrando su peor cara en el momento en que más de 100 millones de personas a nivel mundial han sido forzadas a desplazarse del país en el que nacieron, cifra inédita en la historia de la humanidad. Los gobiernos, sean populistas o no, siguen apostando por hacer valer el control migratorio por medio de la fuerza militar, policial y de entes diversos como los institutos de migración.

El territorio mexicano continúa siendo escenario de personas que se movilizan en condiciones de vulnerabilidad por territorios periféricos, bloqueados y humillados por sistemas migratorios transnacionales de control de la movilidad enfocados en detener, seleccionar y expulsar, acrecentando la precariedad de sus oportunidades de desarrollo y coartando su vida, en un contexto de reactivación económica que sigue demandando fuerza de trabajo explotable y desechable. Esto se contrapone a una creciente actividad transnacional de personas migrantes diversas que buscan oportunidades de participación política, sea por los mecanismos formales que brinda la ciudadanía (voto migrante, diputación migrante, naturalización y asociacionismo migrante) o por las vías informales (protestas públicas, activismo digital y movimientos sociales binacionales).

Esta permacrisis multidimensional ha impulsado y agravado las desigualdades y discriminaciones en los territorios de todo el ciclo migratorio: origen, tránsito, destino y retorno. Intensificando los flujos migratorios vulnerables, en algunos casos estancados en las fronteras internacionales y, en otros, emergiendo masivamente tomando por sorpresa a autoridades y organizaciones locales. En este contexto, la movilidad humana se ha robustecido por flujos de migración laboral en corredores tradicionales; flujos de personas que huyen de las guerras, como la invasión de Ucrania y nacionales rusos que tratan de evitar unirse al ejército, o desplazados internos de Guerrero, Michoacán, Jalisco, Guanajuato y Zacatecas que cambian de residencia por el clima de violencia en sus municipios; personas que buscan protección internacional fuera de los lugares en los que nacieron al ver como se han cancelado las oportunidades de vida digna; y flujos que estuvieron estancados temporalmente durante la pandemia. Adicionando una crisis humanitaria en diversas fronteras ante la incapacidad de los gobiernos, la falta de voluntad política y la escasez de recursos para atender a cientos y miles de personas en movimiento.

Ante este escenario nos preguntamos ¿cómo se relacionan la permacrisis con las migraciones internacionales, la inseguridad, el creciente número de solicitantes de asilo y el incremento de desplazados internos? ¿Qué modificaciones al modo de pertenecer al estado nación está generando la movilidad humana en la permacrisis? ¿Qué opciones se avizoran desde la perspectiva de una ciudadanía migrante, transnacional, cosmopolita para salir de la permacrisis? ¿Qué cambios se pueden implementar en el actuar de los Estados para generar nuevos regímenes de movilidad humana del siglo XXI? ¿Qué cuestionamientos y planteamientos surgen desde la diversidad sexual y de género y sus movimientos en el contexto de migraciones y permacrisis?

Dejo estos planteamientos y ojalá algún equipo de campaña de los candidatos los pueda tomar como proyectos de compromiso para los próximos gobiernos que vienen.

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