Desarrollando un sentido de responsabilidad universal

Cómo vivimos ahora el día a día afecta nuestro futuro, tener un cerebro bondadoso es el factor más importante. Siempre pienso en esto porque puede ayudarnos a recuperar el bienestar mental. La verdadera responsabilidad = espiritualidad es una actitud mental que se puede practicar en cualquier momento.

Varias emociones son parte de nuestra mente y parte de nuestra vida. Los celos que equivalen a competitividad pueden estimularnos a lograr más de lo que es bueno. Cuando el resultado es que tratamos de dañar a otros para vencerlos, hay que evitarlo, porque cada una de las emociones que surgen dentro de nosotros son parte de nuestra mente y de nuestra vida. Los celos nos motiva a competir, y ganar más riqueza como el poder. Eso es algún tipo de éxito. Pero la competencia que surge de los celos debería evitar dañar a otros mientras se desarrolla uno mismo.

El descontento es la causa de la angustiar, si quieres evitarlo, debes encontrar una manera de curar la infelicidad de esta intención.Un desafortunado incidente para ti mismo o para tus familiares y amigos creará este sentimiento, se sentirá insatisfecho, y la persona que odias obtendrá fama, interés, respeto, y aún así se siente insatisfecha, y según este sentimiento, y así crea una emoción negativa. Por lo tanto, evita la creación de un éxito de infelicidad.

Lo que hacemos y pensamos en nuestras propias vidas, entonces, se convierte en extrema importancia ya que afecta todo a lo que estamos conectados. La verdadera esencia de la humanidad es la responsabilidad, hay otras cualidades que provienen de la educación o el conocimiento. Pero es esencial si uno quiere ser un ser humano genuino y dar un significado satisfactorio a la propia existencia, tener una buena actitud de servicio para ti mismo y como consecuencia para los de más corazón.

El poder de los problemas es extremadamente poderoso, por lo que no puedes ser descuidado en tu práctica, debes practicar con considerable determinación, y debes practicar constantemente, para suprimirlo y derrotarlo. La satisfacción propia por sí sola no puede determinar si un deseo o una acción es positiva o negativa. La demarcación entre un deseo o acción positivo y un negativo no es si te da una sensación inmediata de satisfacción, sino si en última instancia da consecuencias positivas o negativas.

En el mundo altamente interdependiente de hoy, los individuos y las naciones ya no pueden resolver muchos de sus problemas por sí mismos. Nos necesitamos el uno al otro. Por lo tanto, debemos desarrollar un sentido de responsabilidad universal. Es nuestra responsabilidad colectiva e individual proteger y nutrir a la familia mundial, apoyar a sus miembros más débiles y preservar y atender el medio ambiente en el que todos vivimos.

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