Todos nacemos igual y morimos igual
Si todos cultiváramos un sentido más fuerte de la unidad de la humanidad, estaríamos mejor capacitados para trabajar juntos por amor y compasión.
Si todos cultiváramos un sentido más fuerte de la unidad de la humanidad, estaríamos mejor capacitados para trabajar juntos por amor y compasión.
Países que en su momento se autodefinieron como izquierdistas o derechistas, ahora se encuentran en una encrucijada donde las políticas económicas pragmáticas prevalecen sobre las doctrinas partidistas.
Hay que hacer énfasis en la lógica y la razón, no solo de la filosofía, sino también de la vida diaria.
Podemos tener diferencias de sistema económico y social, pero aun así debemos vivir en paz y cooperar con nuestros todos.
Practicar el respeto, la tolerancia y la fraternidad hacen grandes al hombre y su entorno.
Fomentamos la autoestima dado que aprenden a respetarse así mismos y a los demás.
El fenómeno de los cambios que se están produciendo en el ámbito religioso es objeto de muchas disciplinas científicas, incluidos los proyectos interdisciplinarios.
La mayoría de nosotros estamos sujetos al orgullo y la arrogancia, pero es importante ser sencillo y humilde, no vernos mejores o superiores a otras personas.
Pertenecemos a este mundo y cada uno de nosotros tiene la oportunidad de ayudar a otros.
El Buda enseñó que todos los fenómenos están desprovistos de un núcleo sustancial o esencia, están vacíos de existencia inherente.
Es una difícil situación para las deportistas ucranianas, me queda claro que en el deporte no están en guerra, sin embargo se entiende la situación que viven.
La paz interior es una sensación de calma en la que dejamos de luchar contra los pensamientos y las emociones negativas y perturbadoras.