Razón y lógica

La importancia de la razón como criterio para evaluar si se puede confiar en lo que está escrito o en lo que se cree. Hay que hacer énfasis en la lógica y la razón, no solo de la filosofía, sino también de la vida diaria, este aspecto del diálogo entre la ciencia y la creencia hace atractivo el estudio para los científicos modernos. Un número creciente de ellos está mostrando interés en lo que tiene que decir acerca de la psicología, el funcionamiento de la mente y las emociones. Reitero que casi todos los creyentes de diferentes religiones tratan de examinar lo que su guía/pastor/ministro o Dios enseñó a la luz de la razón y luego buscan integrar lo que aprenden dentro de ellos mismos. Por ejemplo, las cosas pueden aparecer de cierta manera, pero se explica que no existen de esa manera, basta hacer exegesis de una pericopa de las escrituras.

Muchas personas hoy no están satisfechas solo con el desarrollo material y tecnológico que lleva al éxito, sino también les interesa los aspectos que explican los diferentes niveles de sutileza de la mente, como la practica de la meditación, yoga y otras herramientas, incluso el ir al psicólogo o psiquiatra, para darle un orden a la mente para alcanzar la paz emocional y familiar.

Después de la inmensa violencia de la Primera y la Segunda Guerra Mundial, así como de la guerra del pacífico entre Estados Unidos y Japón, donde estamos próximos a recodar un aniversario más de la bomba atómica de Hiroshima, el 06 de agosto, se habla mucho de paz. Pero la paz no vendrá como resultado de anuncios gubernamentales o discursos de líderes. La base de la paz mundial es la paz mental. Esta es otra razón por la que hay interés en las filosofías de oriente como las de Buda, que hoy se enseñan en países que antes no estaban familiarizados con el budismo, como el nuestro.

Como admirador y seguidor de la filosofía budista, trato de compartir lo que el budismo tiene para enseñar con quien pueda estar interesado, no tanto como una práctica religiosa sino más como un intercambio de conocimientos. Estoy convencido de que las tradiciones que florecieron en el Tíbet, en la India y en el oriente superan la prueba de la lógica y el razonamiento e incluyen conocimientos y comprensión que podemos aplicar en nuestras propias vidas.

El estudio es importante, en el pasado era competencia de los monásticos, pero hoy, a medida que ha mejorado la educación general, los laicos, jóvenes y cualquier persona, también pueden dedicarse al estudio. La práctica del budismo no se preocupa por construir templos o incluso recitar oraciones y mantras. Se trata de cultivar la compasión por todos los seres, enfocados en ayudarlos como podamos. Hay gente que sigue otras tradiciones, musulmanes y cristianos, por ejemplo, así como gente con poco interés por la religión. Todos somos iguales en querer ser felices y no querer sufrir. En consecuencia, trato de promover la armonía entre estas diferentes formas de pensamiento, porque tenemos la responsabilidad de mantenerlos vivos y compartirlos con los demás.

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