Busquemos soluciones
Que el descontento tenga rumbo y no quede en desahogos episódicos.
Que el descontento tenga rumbo y no quede en desahogos episódicos.
No se trata de ver el vaso medio lleno o medio vacío sino de verlo tal como está.
La clase política es de superior calidad cuando es fruto de la democracia, el dedazo genera simuladores profesionales cuyo juego consiste en engañar.
Cuando se participa en la vida pública practicando honestamente principios, se tiene la misma postura ante los mismos hechos y conductas independientemente de afinidades políticas.
En nuestro país, muchos delitos que quedan impunes cuando transcurre el tiempo promedio entre penas mínima y máxima previstas.
Las universidades públicas restringen el acceso a sus carreras utilizando como coartada el examen Ceneval pero la realidad es que el crecimiento de la demanda las rebasó.
Hoy México se adentra en un proceso de sucesión en dónde el respeto a la voluntad ciudadana mayoritaria tiene más garantías que nunca.
Los opositores han trabajado para su adversario López Obrador porque involuntariamente hacen resaltar el mérito de enfrentar embestida tras embestida para sacar adelante sus proyectos.
López Obrador se propuso hacer rendir el dinero público aplicando el sentido común.
Sería injusto decir que todos están cortados por la misma tijera, la historia reporta el paso de ministros merecedores del más grande reconocimiento.
No hay pensamiento único ni en una misma familia, la intolerancia al pensamiento distinto tiene que ver con conveniencias, algunas legítimas otras no tanto.
Hasta ahora es relativamente sencillo atender la emergencia porque es cuestión de dinero y correcciones administrativas.