Agonía del dedazo

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

La clase política es de superior calidad cuando es fruto de la democracia, el dedazo genera simuladores profesionales cuyo juego consiste en engañar.

El procedimiento puesto en práctica para preseleccionar aspirantes a la presidencia de la república por Morena, PT y PVEM fue un éxito. En contraste, el implementado por la alianza por el PAN, PRI Y PRD falló a tal grado se habla insistentemente de la sustitución de la senadora panista ¿Cuál es la diferencia?

Claudia Sheinbaum emerge de un proceso con garantías pactadas por los aspirantes, una encuesta con el equipo técnico de Morena y cuatro encuestadoras privadas resultantes de un sorteo entre las propuestas por los participantes, operativo de vigilancia pactado, procesamiento de resultados notariado, y preservación de las papeletas para verificación en situaciones de duda y las empresas participantes son del dominio público. Todo ello echa por tierra la campaña de los adversarios sobre un presunto dedazo presidencial.

En contraste, la senadora panista Xóchitl Gálvez fue la señalada por el bloque adversario como  la escogida por un grupo del sector privado nucleado por Claudio X y que el proceso de competencia interna era una simulación posteriormente confirmado por las “declinaciones” que evitaron la conclusión del procedimiento mediante la consulta final.

El sistema electoral mexicano ha girado en torno al “dedazo”, entendido como la imposición de candidatos a cargos de elección popular de parte de quien está en situación de decidir por los demás, contra eso se rebeló Carlos Madrazo en la década de los sesenta del siglo pasado cuando quiso reformar al PRI, le costó la vida, luego López Obrador fue destituido como líder estatal del PRI en Tabasco por impulsar que los priistas de base escogieran democráticamente a sus candidatos, en Zacatecas, las elecciones intermedias durante la gestión de Don Francisco E. García se tiñeron de sangre de los miembros de la coalición revolucionaria que pugnaron por lo mismo.

Ricardo Monreal no fue apoyado para gobernador de los zacatecanos por su desempeño como legislador en 1998 porque entonces, más que ahora, la inmensa mayoría de la gente nada sabía de lo que se hace en las cámaras legislativas, la razón por la recibe el respaldo estriba en que apareció como víctima del dedazo, aunque logrado su objetivo, hizo suyo el método contra el cual se rebeló.

Preservar la unidad

Morena y aliados ha puesto en marcha el procedimiento sin palomeados ni palomeadores más exitoso en la historia electoral mexicana que ya pasó su más desafiante prueba de fuego, Claudia Sheinbaum está a la cabeza de un formidable movimiento dónde no hay pensamiento único y sí espíritu unitario gracias a la forma democrática con la que se está procediendo.

En estos momentos asistimos a la implementación del novedoso esquema para dirimir cuál de las tres personalidades de alto perfil será postulada al gobierno de la Ciudad de México. La preservación de la unidad, al igual que en los otros ocho estados que viven similar etapa, se afianza en la entusiasta convicción de que no hay palomeados.

La clase política es de superior calidad cuando es fruto de la democracia, el dedazo genera simuladores profesionales cuyo juego consiste en engañar diciendo “yo soy el bueno” “traigo la bendición”, “soy el de todas las confianzas”, y en la medida que se impone la mentira es desplazada la reflexión sobre trayectorias, virtudes y defectos, aptitudes y valores de los potenciales aspirantes en dónde la gente no es estimulada a pensar en los mejores sino en los que  son  probables ungidos por el dedazo, de ese modo. La gente contribuye a llenar los puestos públicos de oportunistas, corruptos e incapaces.

La política basada en el dedazo produce lambiscones que marean al inteligente y al tonto lo vuelven loco, engendra nepotismo, amiguismo, compadrazgos, influyentismo  y demás formas de corrupción que hemos padecido durante tanto tiempo, por tal motivo, el novedoso esquema de encuestas genuinas, con garantías de transparencia y equidad significa un antes y un después en la historia electoral mexicana al instaurar mecanismos de consulta a la gente como fórmula de elecciones primarias más económicas y menos desgastantes que las vigentes en Argentina, Estados Unidos y otros países

Tengo confianza

A pesar de que los mexicanos derramamos mucha sangre por el Sufragio efectivo, no reelección”, la compra de votos, la falsificación de actas, el relleno de urnas, los dedazos y la desviación ilegal de recursos públicos a procesos electorales nos hundieron en el abismo de la corrupción asesina en dónde los García Luna, las estafas maestras, las transferencias a paraísos fiscales, la evasión de impuestos de los muy ricos y la impunidad para el que puede pagar se volvieron el orden del día a día.

La oportunidad de contribuir al destierro del dedazo me motiva a someterme al procedimiento democrático que deberá perfeccionarse y generalizarse en bien de todos.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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