El tren es el mensaje

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

López Obrador se propuso hacer rendir el dinero público aplicando el sentido común.

El presidente López Obrador ganó la partida comunicacional al rendir su quinto informe en una entidad de la república, por primera vez en la historia para luego hacer del Tren Maya en movimiento el poderosos mensaje.

La lluvia de cifras queda para el “círculo rojo”. Lo que llega a la conciencia popular es la enseñanza de que sin pedir prestado ni aumentar impuestos, solo con austeridad y eficiencia y honestidad, el dinero público rinde para una inversión pública que rompe récord. Empezó la producción de petrolíferos en la refinería Olmeca, está en operación el AIFA y se anticipa le entrada en operación del ferrocarril inter oceánico, del tren interurbano México Toluca, el nuevo aeropuerto de Tulum, carreteras, presas, parques industriales y el pronto regreso de Mexicana de Aviación.

López Obrador, con el Tren Maya en movimiento aplicó aquello de que “una imagen vale más que mil palabras” al no jugar en la cancha de comunicadores que transpiran odio a su figura, imposibilitados para comunicarle a los mexicanos que a pesar de dos años de la pandemia, México tiene una moneda fuerte, reservas internacionales en la cúspide, récord de inversión extranjera directa, inflación controlada a la baja, tercer lugar mundial con menos desempleo, primer socio comercial de los Estados Unidos, el mercado más grande del planeta y crecimiento que rebasa los pronósticos de los más optimistas.

Les ganó la jugada el presidente, habrá mucha bilis derramada.

Durante mucho tiempo los gobernantes podían consumir su tiempo en funciones para hacerse propaganda con anuncios de los que iban hacer y nunca hacían, algo que con dinero resulta fácil pero la táctica se fue agotando en la medida en que la gente lo fue percibiendo.

Debemos anotar que muchos jueces se prestaron a suspender los trabajos  prestándose a la estrategia  del núcleo opositor liderado por Claudio X que busca basar su éxito  en el fracaso gubernamental.

El modus operandi opositor de las élites suele ser así, tienen dinero y lo usan para comprar voluntades dónde haga falta, lo que es inaceptable para todos, es que una misión tan vital como es la de impartir justicia sea tan susceptible de subordinar a intereses facciosos ¿no es viable que dichos jueces reparen el daño ocasionan al interés general con deliberadas malas decisiones?

Con estas experiencias ningún conocedor de la vida nacional podrá negar la urgencia de reformar con criterio democrático al poder judicial.

Ideas que caducaron

Todavía no empieza la confrontación electoral y ya asistimos a la derrota de algunas ideas que presidieron el pensamiento público apenas ayer.

El bloque opositor ya no habla contra los programas sociales, dice que los van a mantener y mejorarlos.

Tampoco se animan a ofrecer el regreso de las insultantes pensiones de los expresidentes de la república.

La negativa al aumento de los salarios dizque para no provocar la inflación ha quedado sepultada por la evidencia de su falsedad.

Los defensores del “outsourcing” ya no claman por su regreso porque la catastrófica pérdida de empleos que acarrearía nomás no se produjo.

La prohibición constitucional de la condonación de impuestos llegó para quedarse, la fuga de capitales por “terrorismo fiscal” nunca ocurrió.

El absurdo ideal del “estado mínimo” ya nadie lo reivindica abiertamente, la descalificación convenenciera de las empresas públicas se agota.

La creencia de que para llevarse bien con los Estados Unidos hay que someterse, quedó hecha añicos, México defiende sus intereses y los gringos los de ellos y las relaciones son estables y de mutuo respeto.

No nos engañemos, no estamos ante una evolución del pensamiento en los círculos opositores, estamos ante la aceptación pragmática de que si siguen sosteniendo lo que antes defendieron sería ir contra la corriente y sus posibilidades electorales serían más raquíticas aún.

Hay ideas que pegarían mucho entre los votantes pero que la clase política no es proclive a defender, para citar un caso, si se ´propone una reforma para ya no darle dinero público a los partidos políticos salvo para campañas electorales, recibirían la adhesión entusiasta de la ciudadanía.

El campo de lucha

López Obrador da la pelea con comunicación política, la oposición adinerada con estrategias mercadológicas.

La confrontación entre proyectos de nación es en el campo de la información. Si la Cuarta transformación ha llegado a dónde está es porque no se hizo ilusiones respecto al papel que habrían de jugar los grandes medios de comunicación estructuralmente determinados al servicio de las élites.

El recorrido de prueba del Tren Maya comunica es el mensaje presidencial de una gestión que se propuso hacer rendir el dinero público aplicando el sentido común. Sin privilegios. sin rateros tolerados y sin pedir prestado y sin condonar impuestos a los barones del dinero.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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