Busquemos soluciones

José Luis Medina Lizalde.
José Luis Medina Lizalde.

Que el descontento tenga rumbo y no quede en desahogos episódicos.

No existe violencia, existen violencias. A 55 años de la masacre estudiantil en Ciudad de México es oportuno enfatizar la diferencia entre la violencia practicada por el estado al margen de la ley y contra los gobernados, de la que ahora sufrimos a manos de bandas criminales. Cierto es que en los tiempos del PRI y del PRIAN después, se borraba con frecuencia la línea que distingue a la ejercida con legalidad por el estado de la de los delincuentes.

A diferencia de 1968, ya nadie corre riesgo por manifestarse. Vemos con esperanza cada manifestación de familiares y cercanos de desaparecidos movilizarse, protestar y reclamar acción eficaz de las autoridades, pero si la genuina protesta social es indispensable, no es suficiente.

La histórica conquista del respeto a la manifestación del sentir colectivo es un formidable avance y la motivada por la violencia que padecemos debe presionar a las autoridades responsables de atenderla, pero también a que se generen fundadas propuestas de solución de fondo.

Hay principios que sustentan la actual estrategia de seguridad que son irrenunciables. Uno es el que propone atender las causas de la criminalidad además de los efectos, si queremos solución definitiva, ¿Alguien puede alegar en contrario? Los programas sociales y la promoción de inclusión al desarrollo son decisivos para la victoria final, por eso, más que en “abrazos, no balazos, la actual estrategia se sustenta en la idea científicamente irrebatible de “Por el bien de todos, primero los pobres”.

Otro principio irrenunciable enseña que no se puede combatir la delincuencia delinquiendo, como se impuso en las etapas precedentes, cuando se encubrían ejecuciones extra judiciales, torturas, desapariciones forzadas por cuenta de policías y soldados y demás modalidades de “mátalos en caliente” consentidas por los gobernadores. El respeto a los derechos humanos de parte del estado es básico para la pacificación.

Algo fundamental es asumir que con la delincuencia se compite en servicios de inteligencia, tecnología de última generación y fórmulas organizativas que imponen priorizar la investigación del delito.

Las particularidades de cada estado cuentan. Asumamos que Zacatecas pasó de estado productor y de tránsito de la droga a mercado de consumo cada vez más rentable.

Cuando aquí se producía y transitaba la droga hacia los Estados Unidos nuestros adolescentes no morían asesinados ¿Los 58 ayuntamientos tienen algún plan para prevenir y atender adicciones? ¿El gobierno del estado genera planes específicos al respecto? Se conoce de iniciativas de universitarios y de la iglesia católica pero mucho me temo que todo sea muy inorgánico, disperso.

Lo malo no es la falta de dinero sino la falta de iniciativa

Si los presidentes municipales solicitan colaboración económica de comerciantes y ganaderos que viven con el Jesús en la boca por las extorsiones, encontrarían respuesta si se les garantiza uso honesto de las aportaciones y sigilo, pero varios prefieren ceder a las bandas el control de los permisos para vender cerveza, contratos y permisos ¿Cuánto tiempo más seguiremos fingiendo que no sabemos?

El patrullaje disuasivo se expande por el territorio zacatecano significativamente potenciado por la Guardia Nacional y el Ejército, sin eso, la violencia sería más grave aún

Mucha gente dice que no hacen nada porque los que matan siguen matando y los que secuestran siguen secuestrando porque los criminales operan clandestinos ante la autoridad más que ante la gente.

Con frecuencia sabemos más los simples mortales de las bandas delictivas, pero tenemos miedo de hablar. La información anónima juega un papel decisivo, hay direcciones electrónicas y números telefónicos para el propósito, pero no los difunden exhaustivamente.

¿Y si en cada presidencia municipal se colocan cartulinas impresas muy visibles con esa información? ¿Si lo mismo se hace mediante espectaculares flanqueando las carreteras? ¿Si convocamos permanentemente a la genta a tener en su directorio los números que reciben denuncias anónimas garantizando secrecía?

Cambiemos de actitud

La vigilancia nocturna en las colonias no puede seguir a cargo de gente que vive de lo que los vecinos cooperan, debieran existir casetas mínimamente equipadas y con guardias nocturnos debidamente remunerados.

Hay muchas canchas deportivas en colonias y comunidades abandonadas o usadas para fines distintos, ¿Y si de manera planificada y debidamente supervisada se aprovechan tales canchas para ofrecer alternativas sanas de uso de tiempo libre? ¿Y la difusión cultural de la UAZ podrá regresar a barrios y comunidades como alguna vez se hacía?

La protesta social debe inspirar búsqueda de soluciones de fondo y no derivar en instrumento de facciones electorales.

Que el descontento tenga rumbo y no quede en desahogos episódicos.

Nuestro estado, además de padecer la violencia, sufre en su economía por la intencionalidad política que aprovecha la tragedia para llevar aguas al molino electoral.

Se necesita una comunicación al exterior inteligente, equilibrada.

Nos encontramos el jueves en Recreo

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