
Jaime Santoyo Castro.
La estadística es clara y dolorosa: detrás de cada número hay familias destruidas, proyectos truncados, un vacío que no se llena e incalculables daños patrimoniales.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que durante el año 2024, el estado de Zacatecas registró una lamentable cifra que debería encender todas las alarmas de la sociedad y de las autoridades: 743 muertes por accidentes. Esta cifra representa una tasa de 46.8 defunciones por cada 100 mil habitantes, lo que coloca a la entidad en el primer lugar nacional, muy por encima de la media nacional de 30.5.
La estadística es clara y dolorosa: detrás de cada número hay familias destruidas, proyectos truncados, un vacío que no se llena e incalculables daños patrimoniales. La mayoría de estos decesos corresponden a accidentes de transporte, un fenómeno que, aunque cotidiano, es prevenible si se aplican políticas efectivas y se fomenta una verdadera cultura de seguridad vial.
El rostro humano de la estadística
Si bien la cifra fría señala 743 casos, es importante entender que estos no son simples datos para un informe; son 743 personas que no regresaron a casa; siendo mayor la incidencia en hombres, lo que coincide con los patrones observados a nivel nacional: mayor exposición al riesgo por conducir más horas, operar maquinaria o desempeñarse en actividades de transporte y construcción.
Los accidentes viales no son “hechos fortuitos” inevitables. La mayoría de ellos derivan de causas bien identificadas: exceso de velocidad, conducción bajo efectos del alcohol o drogas, distracción por uso del teléfono celular, fatiga, y en muchos casos, condiciones deficientes de las carreteras o del propio vehículo.
Factores que colocan a Zacatecas en el foco rojo
El alto índice de muertes por accidentes en Zacatecas podría explicarse por una combinación de factores:
Más allá del transporte: otros tipos de accidentes
Aunque los accidentes de transporte concentran la mayor parte de las muertes, no deben ignorarse otros incidentes como caídas, accidentes laborales y domésticos, que también contribuyen a la estadística anual. Estos casos reflejan un problema más amplio: la falta de una política integral de prevención de accidentes en todos los ámbitos de la vida social.
Recomendaciones para revertir la tendencia
La reducción de muertes por accidentes requiere una acción coordinada y sostenida en el tiempo. Algunas medidas urgentes incluyen:
Un compromiso que salva vidas
La prevención de accidentes no es solo responsabilidad de las autoridades: involucra a conductores, peatones, ciclistas, empresas transportistas y a la sociedad en general. Sin embargo, la experiencia internacional demuestra que cuando existe voluntad política y un programa bien diseñado, las muertes pueden reducirse drásticamente.
Zacatecas no puede permitirse seguir encabezando la lista de muertes por accidentes. Las cifras de 2024 deben verse como un punto de inflexión para tomar decisiones firmes, invertir en seguridad y cambiar hábitos. Cada vida salvada es un triunfo, y cada accidente evitado, una tragedia que no ocurre.
El llamado es claro: ni una muerte más por imprudencia, omisión o negligencia. Porque la estadística no debería seguir escribiéndose con nombres y rostros que se pudieron salvar.