
Raúl Muñoz Del Cojo.
En la música, el presentarse en un Super Bowl garantiza la atención de millones de personas y en esta ocasión Kendrick Lamar, rapero californiano, será quien tenga este honor.
Este fin de semana tendremos como plato principal del entretenimiento entre otras cosas la edición LIX del Super Bowl a celebrarse en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, Estados Unidos. Como se imaginará, prácticamente todas las televisoras nacionales lo transmitirán y los fanáticos nacionales estarán muy pendientes del resultado.
Pues me di a la tarea de investigar para usted y esta columna algunas de las particularidades de este evento, que aunque no sea de su entero agrado, bien vale la pena tener una base previa al acontecimiento. Primeramente comentarle que el legendario Superdome se convertirá en el estadio de la NFL con más Super Tazones en su haber (8).
El primer evento de este tipo que recibió el estadio fue en 1977 donde los Dallas Cowboys vencieron a los Broncos de Denver. La capacidad de este estadio es de 83 mil espectadores y es la casa De los Santos de Nueva Orleans. Las otras ediciones del super tazón en el recinto fueron en 1978, 1981, 1986, 1990, 1997, 2002 y 2013. El segundo lugar como sede del evento lo tiene el Hard Rock Stadium en Miami, donde se han celebrado seis finales de la NFL.
Otro dato importante para los que no somos fanáticos de este deporte es el nombre del trofeo que se disputa. Se le llama Vince Lombardi gracias a uno de los entrenadores más legendarios e históricos de la liga, Lombardi dirigió a los Green Bay Packers en los 60´s transformando a este equipo en una máquina de triunfos alcanzando cinco campeonatos de la NFL.
Lombardi no solo fue disciplinado, se destacó por su habilidad de motivación lo que llevó a los Packers a la cúspide haciendo una era en el fútbol americano que estaba en pleno crecimiento. En 1970 falleció para sorpresa de todos sus fanáticos debido a un inesperado y poderoso cáncer. Por esto y para rendir homenaje a su legado, la NFL decidió llamarle al título de la temporada con su nombre. Este trofeo es el resultado de la perseverancia, liderazgo y excelencia que el entrenador encarnó a lo largo de su carrera.
El diseñador del trofeo es Oscar Riedener y representa una figura de un balón de futbol americano en la cima de un pedestal, lo que simboliza la culminación del esfuerzo en conjunto. El material con el que está hecho es plata esterlina y su base tiene la inscripción “Vince Lombardi”, el cual es un constante recordatorio de su legado e impacto a la liga. Se desconoce actualmente si en algún momento se le cambie el diseño y el nombre, eso lo veremos con el transcurso de los años.
Otra de las incógnitas de cada súper tazón es el espectáculo de medio tiempo donde un despliegue impresionante de música y efectos especiales lo convierten en el escaparate ideal para cualquier artista. Es increíble pensar que lo que comenzó en los 70´s como un intermedio de bandas universitarias, se haya convertido en una superproducción millonaria que cada año plantea superar el impacto del anterior en un espacio de tan solo 15 minutos.
Para los de la industria de la música, el presentarse en un Super Bowl garantiza la atención de millones de personas que actualmente con la ayuda de las redes sociales, puede ser tema que se extenderá por días o semanas. En esta ocasión Kendrick Lamar, rapero californiano, será quien tenga este honor. Veremos después del evento si se superan los récords de audiencia anteriores.
Aunque este evento se celebre fuera de nuestras fronteras, representa una extraordinaria derrama económica para la CDMX ya que aquí se encuentra una gran cantidad de aficionados de este deporte. Según el presidente de la Canaco, gracias al Super Bowl se espera una derrama de más de 6 mil millones de pesos este domingo, siendo los sectores de alimentos y bebidas, consumo de botanas, comida rápida y cervecerías entre otros los más beneficiados por tan esperada final.
A fin de cuentas sin ser fanático o no, nada pierde dándose una vuelta en su TV para disfrutar de esta final que sin dudarlo, será tan especial como las anteriores. Eso sí, lo más recomendable es disfrútelo en familia.
Cambiando drásticamente de tema, esta administración federal pretende dejar huella en nuestro sector impulsando al turismo comunitario, por esto se creará un nuevo distintivo para los destinos que lo practiquen y se les denominará “Pueblos Comunitarios”.
Ya está en proceso, se están diseñando procesos de planificación y gestión turística con criterios de sostenibilidad y bienestar comunitario en regiones y destinos, desarrollando una oferta turística con un valor diferenciado. La visión de este sexenio para el turismo es hacerlo comunitario realmente. Qué bueno, a eso deseo el mayor de los éxitos.
Solo me gustaría hacer mención a varios detalles con los distintivos existentes donde por lo mismo no se pueden quedar atrás. Para nuestra mala fortuna, la administración anterior se encargó de retirar todo apoyo económico a los pueblos mágicos, que sin dudarlo le puedo decir que necesitaban de este estímulo para lograr sostener los requerimientos del distintivo. Ni para que hacer corajes, de antemano sabemos que el turismo en el sexenio anterior jamás fue prioridad.
A nuestra secretaria me gustaría comentarle que podemos contar con miles de distintivos para referencia de las zonas, pero sin la promoción que nuestra industria requiere no servirán de nada. Su reto es el descubrir la fórmula idónea para que regresen los organismos que manejaban nuestra imagen a nivel mundial, que así sea. Hasta la próxima.