Se complica la ruta de la sucesión

Jaime Santoyo Castro.
Jaime Santoyo Castro.

Echar a andar tan temprano la maquinaria de la sucesión, aparentemente ha sido una decisión desafortunada tanto para el partido gobernante como para los mexicanos.

Echar a andar tan temprano la maquinaria de la sucesión, aparentemente ha sido una decisión desafortunada tanto para el partido gobernante como para los mexicanos, porque el interés y ambición por el poder provocan que se haga a un lado la responsabilidad de gobernar justa y adecuadamente  y desde mucho tiempo antes nos ha enfrascado en una vorágine de discusiones, arrebatos, divisiones, traiciones y acusaciones.

Al interior de Morena, la unción de las “Corcholatas”, privilegiadas por el dedo presidencial, causó júbilo y orgullo a algunos, y desilusión e incomodidad a los excluidos, entre los cuales se cuenta al Senador Ricardo Monreal, que amenaza con irse por la libre.

En la oposición se avizoraba una posibilidad de triunfo con la construcción de una Alianza entre partidos y enlazada con la sociedad cansada de los yerros y caprichos para vencer al partido gobernante, pero ésta alianza fue infiltrada y postrada por la traición y la entrega, lo que ha causado enojo y desánimo entre sus miembros y entre las militancias.

Estas circunstancias hacían asegurar que venía un aplastante triunfo para Morena y un largo camino para gobernar. Sin embargo, un enorme nubarrón se hizo presente durante la semana anterior, que amenaza con cambiar el curso de los acontecimientos.

Tanto el hackeo como la certidumbre de la información difundida ha sido confirmada por el propio Presidente de la República, lo que deja al descubierto en primer lugar la débil custodia de lo que se suponen asuntos de seguridad nacional, y por otro lado exhibe una serie de actos de gobierno que no se apegan a las disposiciones legales ni a las más mínimas cuestiones esenciales para la nación; muestra las peligrosas diferencias que existen entre el Ejército y la Marina, además de la inexacta información del caso Ayotzinapa, que se ha convertido en el tema más complejo para dos presidentes de la República y que no se acierta a resolver, sembrando el desconcierto, la confusión y el caos.

Seguramente la extensa información hackeada será el marco que orientará las discusiones y debates de este proceso sucesorio, pues pondrá al servicio de la opinión pública y en su momento el electorado datos, cifras, acciones, yerros, diferencias, enconos y muchas cosas cambiando el rumbo del proceso sucesorio y lo volverá escabroso y complicado. Animas que no se desborde¡¡




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