Justicia a las mujeres

La historia de la humanidad nos da cuenta de grandes iniquidades, como la violencia de género, que consiste en el sometimiento, maltrato físico, emocional, espiritual, sexual, económico, patrimonial e institucional que se ha dado contra las mujeres y las niñas por creer que todo lo que es femenino tiene menos valor que lo masculino.

Celebro que la lucha de ellas está dando resultados favorables a su causa. Hoy con orgullo los mexicanos podemos presumir de tener, por primera vez en nuestra historia, a una mujer con un prestigio y trayectoria intachables, como es la Ministra Norma Lucía Piña Hernández, presidiendo la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nombramiento que ha generado una esperanza de justicia en esa materia.

La lucha ha sido larga, y parte de ella ha sido con el ejemplo de muchas mujeres. En el Tribunal Superior de Justicia del Estado, del cual fui Magistrado en Sala Penal, tuve el enorme privilegio de compartir la actividad jurisdiccional con dos extraordinarias magistradas: Yrene Ramos Dávila e Irene Ruedas Sotelo, quienes sin hacer aspavientos ni ostentar liderazgos, en sus resoluciones, en sus debates, en su clases y en su vida diaria, siempre pusieron énfasis en el respeto a la dignidad de la mujer y dieron ejemplo de la capacidad, rectitud, honestidad, responsabilidad, dedicación, sensibilidad y compromiso de las mujeres, enviando así el mensaje de que la sociedad en general saldría ganando si se impulsaba la presencia femenina y la equidad de género en los ámbitos del poder público. Ellas fueron forjadoras de una prestigiosa generación de Jueces y Juezas, Secretarios, Secretarias y personal administrativo del Tribunal, que le dio y sigue dando lustre y prestigio al Tribunal de Justicia en Zacatecas.

La lucha no sólo se libra enarbolando banderas, sino enarbolando causas y ellas dos, junto con otras, con su ejemplo, han sido impulsoras de una serie de cambios que han propiciado una nueva cultura social de respeto y de equidad con responsabilidad, y con ello se está haciendo justicia a las mujeres. Por ello es verdaderamente relevante la asunción a la presidencia del órgano máximo de impartición de justicia del País de la Ministra Norma Piña, que pone en el escenario el justo valor de la mujer en la sociedad, en un avance sin retorno que; en el derecho y en los hechos, desparezca para siempre la brecha entre los géneros.  ¡¡¡Feliz año 2023!!!