El TikTok en la política

La modernidad y las circunstancias van orientando el rumbo de la conducta social, lo que podemos constatar particularmente con las tendencias de los jóvenes a utilizar los avances de la tecnología y las redes sociales. 

El Covid 19 nos obligó a todas las generaciones a enfrentar el reto de utilizar las herramientas de las diversas plataformas digitales para comunicarnos con nuestros familiares, amigos, médicos, clientes,  para trabajar, para proveernos y para estar enterados del los avances de la pandemia y de la ciencia para protegernos. Durante ese período, especialmente los jóvenes en el mundo comenzaron a utilizar la plataforma conocida como Tik Tok, lo que generó un extraordinario incremento en el número de usuarios conectados, de ahí  que la citada plataforma digital se posicionó como la red favorita de gran cantidad de jóvenes y adolescentes.

Al ver el enorme éxito de esta red, los expertos en generación de contenido sugirieron a los políticos que la utilizaran para mostrar su vida personal, sus aspiraciones y sus compromisos; que explicaran la forma en la que pueden ayudar a la ciudadanía; para comunicarse con sus seguidores, a usar audios de tendencias, entre otros y en especial aplicar la técnica del storytelling; es decir, narrar una historia que emocione y así lo han empezado a hacer. Parece ser que es el signo de los tiempos.

El padrón electoral actual está integrado en su mayoría por la generación de los millennials, que son son nativos digitales, y de acudir a las urnas, ellos van a definir los resultados. En tal virtud, muchos políticos, en su afán de posicionarse en el marketing electoral, se han vuelto activos tiktokeros y están difundiendo información resaltando sus virtudes, sus logros y sus propósitos para acercarse a los jóvenes, y ganarse su simpatía.

Está bien que así lo hagan, cuidando que el contenido de los mensajes y videos se distingan por su contenido y no por su vacuidad y sirvan para mostrar su verdadera valía, pero no olvidemos que el mecanismo de TikTok se sustenta en el lip syc, que es la sincronización de movimientos labiales para simular que se canta o habla en vivo. Es decir; la base comunicativa de esta red social es la simulación y si de algo podemos estar seguros que se practica en el ámbito político es la simulación. Ojo pues¡¡¡