
La leyenda de Francisco Villa menciona que fue un hijo natural de un cacique que se dedicaba a sembrar su propia parcela y fue un gran vaquero domador de caballos.
Francisco Villa fue un legendario bandido que realizó sus atracos a finales del siglo XIX por los caminos de Zacatecas, Durango y Coahuila. Recientemente se descubrió la identidad verdadera del bandolero Villa; nació en Juanes (hoy Francisco I. Madero) municipio de Sombrerete, Zacatecas, donde declaró ser de oficio jornalero. En 1873, a la edad de veintiún años se casó con Andrea Contreras con quien tuvo dos hijos, José y Petra de Jesús que murió de un año de edad y su esposa Andrea falleció de tifo en 1894.
La leyenda de Francisco Villa menciona que fue un hijo natural de un cacique que se dedicaba a sembrar su propia parcela y fue un gran vaquero domador de caballos. Toda su vida cambió cuando un hacendado secuestró y violó a su hermana; en venganza Villa asesinó al agresor con lo cual se vio forzado a huir a la sierra debido a la intensa persecución en su contra emprendida por los militares de Zacatecas.
Para los gobiernos de Durango y Zacatecas, durante la década de 1880, Francisco Villa se convirtió en una grave amenaza pública. Su audacia, sangre fría durante los asaltos y sus escapatorias espectaculares llegaron a ser admiradas por el pueblo que llegó a otorgarle “poderes sobrenaturales”, de manera que, para los campesinos Villa no representaba un simple bandido sino un gran “héroe”.
Existen varias versiones acerca del porqué nuestro reconocido general de la revolución, adoptó el nombre de Francisco Villa y dejó de usar el de Doroteo Arango: