Logo Al Dialogo
Gerardo Luna Tumoine

“Los primeros 100 años del matrimonio son los más difíciles”

“Los primeros 100 años del matrimonio son los más difíciles”

Gerardo-Luna-Tumoine-2024-Opinion

Dos personas que se prometen amor eterno comienzan, sin saberlo, el curso más complejo de todos: el arte de convivir.

Gerardo Luna Tumoine
|
25 de noviembre 2025

“Los primeros 100 años del matrimonio son los más difíciles”. Puede ser cierto. Porque los primeros años de cualquier relación —matrimonio, unión libre, concubinato o como cada quien le llame— son una especie de laboratorio donde se mezclan la ilusión, el desencanto y la esperanza. Dos personas que se prometen amor eterno comienzan, sin saberlo, el curso más complejo de todos: el arte de convivir.

Durante el enamoramiento, una sola mirada basta para iluminar el día. Todo parece perfecto: el café sabe mejor, los silencios no incomodan y hasta los defectos parecen encantadores. Pero cuando el tiempo avanza y la rutina ocupa su lugar en la mesa, el amor deja de ser promesa y se convierte en construcción. Ahí comienza la verdadera historia: la del acuerdo, la del perdón y la del aprender a quedarse cuando sería más fácil irse.

Pacho O’Donnell afirma que la etapa del enamoramiento intenso dura dos o tres años. Después de ese periodo, la magia automática se diluye y lo que sigue es la decisión, los acuerdos. Amar no es sentir lo mismo siempre, sino elegir seguir amando cuando los años pesan, las ilusiones cambian o los entusiasmos se enfrían.

La convivencia es un tejido fino hecho de humor, paciencia, respeto y una buena dosis de olvido. El amor maduro no arde: alumbra. Ya no es fuego que consume, sino brasas que calientan la mente sin agotarla.

Y aun así, a lo largo del camino, hay parejas que llegan juntas hasta el final; otras se separan, se divorcian o se quedan solas por la fuerza del destino. Hay quienes enviudan y quienes, con el tiempo, vuelven a amar desde otra historia, otro cuerpo y otra mirada. Pero en todas late lo mismo: la búsqueda humana de compañía, de comprensión, de afecto, de amor y de amistad.

Demasiadas personas hoy renuncian al matrimonio, o incluso a la idea de sostener una relación estable. No comprenden que el matrimonio —o cualquier unión profunda— consiste en desarrollar una admiración mutua, un profundo respeto, confianza y comprensión de las necesidades del otro ser humano. Las nuevas relaciones “fáciles”, inmediatas y desechables parecen dar más libertad, pero dejan menos satisfacción. La inmediatez entretiene, sí… pero no construye hogar, no da raíces y no sostiene la autenticidad de una relación.

A la par, vivimos tiempos en los que emociones destructivas como la ira, los celos, el miedo y el odio están provocando problemas devastadores en todo el mundo. Y en medio de ese clima emocional tan frágil, el amor se vuelve también un acto de resistencia. Como bien se ha dicho: tenemos una valiosa oportunidad de avanzar en el cultivo de la empatía y la compasión mediante la colaboración entre todas las herramientas de las creencias y la ciencia; cuando ambas se unen, lo que surge es conexión humana, capacidad de comprender y acompañar al otro. Y quizá el primer territorio donde esa compasión se prueba día a día es justamente la vida en pareja.

El amor perfecto no existe; lo que existen son dos personas que, a pesar de todo, siguen intentando hacerlo funcionar cada día. Por eso la frase “los primeros 100 años son los más difíciles” tiene tanto de broma como de verdad: la felicidad no es constante, pero sí posible. El amor no se mantiene por casualidad, sino por elección.

Cada día toca volver a empezar con humildad, con ternura y con afecto. En el fondo, amar no es ganar siempre, sino no rendirse nunca. Y cuando se logra —aunque sea por momentos, aunque sea por temporadas— esos cien años, tan desafiantes como entrañables, valen toda una vida.

Mi admiración y mis felicitaciones para aquellas parejas que siguen celebrando el amor que los unió hace 40, 50 o incluso 63 años. Son testimonio vivo de que el compromiso, la ternura y la voluntad de permanecer también construyen una vida hermosa.”

Cuando sabes con quién quieres pasar el resto de tus días, solo aspiras a que el resto de tus días empiece inmediatamente.

reproductor
Tik tak zac S.A. de C.V.- De no existir previa autorización por escrito, queda expresamente prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos de este portal.