

Cierra registro para la CDHEZ: seis aspirantes quedan oficialmente inscritos. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, domingo 16 de noviembre del 2025.
La propuesta del vocal ejecutivo del INE en Zacatecas, Matías Chiquito Díaz de León, merece una discusión seria y abierta, él plantea transitar hacia un sistema de representación proporcional pura que elimine la mayoría relativa y suprima las listas plurinominales tal como hoy existen.
Su planteamiento rompe inercias y abre una conversación profunda sobre quién decide realmente la integración del Congreso.
El sistema actual, basado en listas cerradas elaboradas por las dirigencias partidistas, ha generado un problema estructural, en el que los partidos terminan controlando el acceso a los escaños y las curules, y reducen la capacidad de la ciudadanía para incidir en quién los representa.
En esa lógica, el voto legitima resoluciones cupulares, más que elegir libremente a las y los legisladores. Chiquito señala ese defecto de origen y propone corregirlo desde su raíz. La idea de que primero se vote por candidaturas uninominales y luego se construyan listas nacionales con base en los votos efectivos coloca al ciudadano en el centro de la ecuación democrática.
Ese mecanismo permitiría que cada curul emanara estrictamente de la voluntad expresada en las urnas, y no de acuerdos internos o repartos partidarios. Significaría también mayor rendición de cuentas, pues cada legislador tendría una relación más directa con su electorado. No obstante, este cambio exige reformas constitucionales y una negociación política que difícilmente será sencilla. Aun así, la discusión es necesaria.
Si aspiramos a una democracia donde el voto realmente determine al representante, debemos valorar propuestas que fortalezcan la voz ciudadana. La iniciativa de Chiquito es, en ese sentido, un llamado oportuno a repensar el rumbo democrático del país. Con ello se acaban las cuotas de los partidos y sus dirigencias. Los plurinominales permiten equilibrar la democracia, porque la compra del voto es una realidad, y éstos permiten que no se cargue todo para un mismo lado.
Defensores de derechos humanos disputan renovación en la CDHEZ
La renovación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Zacatecas (CDHEZ) marca, por primera vez en años, un verdadero interés de perfiles comprometidos con la defensa de las garantías fundamentales.
Esto contrasta con la presidencia saliente —que concluye en diciembre y aún puede buscar la reelección—, cuya actuación se ha desdibujado hasta convertirse en un apéndice del gobierno estatal, renunciando al papel de contrapeso que la institución debería ejercer.
El cierre del registro dejó seis aspirantes: Maricela Dimas Reveles, Claudia Lizbet Soto Casillas, Christian Manuel Hiriart Altamirano, Ivonne Nava García, Hugo García Bañuelos y Everardo Ramírez Aguayo. De ellos, dos nombres emergen como favoritos por su trayectoria y presencia pública: Everardo Ramírez, actual comisionado local de búsqueda de personas, y la defensora de derechos humanos Ivonne Nava García, cuyo trabajo ha sido ampliamente reconocido por colectivos y organizaciones civiles.
Sin embargo, el proceso no está exento de cuestionamientos. Ninguna de las personas que hoy ocupa un cargo público —como la propia Maricela Dimas, o el mismo Ramírez Aguayo— solicitó licencia antes de registrarse, lo que genera dudas legítimas sobre el compromiso ético y la separación real entre sus funciones actuales y la aspiración a dirigir un organismo autónomo.
La elección será una prueba para el Congreso, porque no se fortalece la autonomía o se perpetúa la subordinación institucional.
Normalistas exhiben miedo oficial y desigualdad en protestas
La movilización de los normalistas de San Marcos de la semana pasada dejó algo más que caos vial y afectaciones a miles de ciudadanos, evidenció, una vez más, que el Gobierno de Zacatecas mantiene una relación de temor y concesiones hacia este grupo estudiantil.
Durante casi 40 horas, la ciudad quedó parcialmente paralizada, mientras las autoridades observaban con una complacencia que contrasta brutalmente con su actitud frente a otras expresiones sociales.
El trato que recibieron los normalistas por parte de la FRIZ y de la Policía Estatal no guarda ninguna proporción con el que enfrentaron, el pasado 8 de septiembre, las mujeres del colectivo Sangre de mi Sangre, violentadas y desalojadas de un puente peatonal durante el informe del gobernador.
Tampoco se asemeja al operativo con el que Arturo Medina Mayoral reprimió a los trabajadores de la Fiscalía en agosto de 2023, cuando fueron encapsulados y desalojados en la calzada Solidaridad por manifestarse frente al Servicio Médico Forense.
La actitud sumisa del secretario de Seguridad ante los estudiantes de San Marcos deja claro que no le preocupa la ciudadanía que padeció la parálisis urbana. Hoy queda expuesto que en Zacatecas existen manifestantes de primera y de segunda, y los normalistas están en la categoría de los privilegiados.
Zacatecas se suma al clamor nacional por justicia
La marcha realizada este sábado en Zacatecas, en apoyo a la sociedad de Uruapan y como expresión de indignación por el asesinato del alcalde Carlos Manzo, marca el inicio de algo que puede crecer para la ciudadanía local.
Aunque el contingente no fue masivo, su relevancia radica en que, por primera vez, Zacatecas se suma a una ola nacional que ha ocupado plazas públicas —incluido el Zócalo capitalino— donde se registraron incidentes, confrontaciones y actos de enorme tensión social.
En la capital zacatecana, el ambiente fue distinto: ordenado, diverso y sin sobresaltos. Pero la motivación fue la misma que moviliza a miles en el país y es el hartazgo ante la violencia y la percepción de un gobierno que parece ceder terreno tanto ante el crimen como ante impulsos autoritarios.
El que jóvenes de la generación Z hayan encabezado la convocatoria no es un dato menor, ya que su acción rompe la habitual apatía política y refleja un despertar generacional que exige respuestas.
El asesinato de Manzo expuso, nuevamente, la fragilidad institucional frente al crimen organizado. Que Zacatecas haya salido a las calles demuestra que el miedo ya no basta para inmovilizar. Si estas expresiones continúan, podrían convertirse en un nuevo actor político capaz de incomodar y, quizá, transformar.

Descarrilamiento exhibe riesgos ignorados en infraestructura ferroviaria local
El descarrilamiento registrado durante los primeros minutos de este sábado en la zona del Mercado de Abastos enciende las alarmas más allá de los daños materiales reportados. Si bien no hubo personas lesionadas, el hecho de que diez vagones abandonaran las vías revela una vulnerabilidad seria en la operación ferroviaria en la capital.
Este nuevo descarrilamiento no es una simple anomalía mecánica, sino que es un recordatorio de que la infraestructura crítica del estado funciona, en ocasiones, bajo parámetros que no garantizan seguridad plena.
Las autoridades han señalado que la activación del freno en uno de los vagones provocó el accidente, aunque aún no se determina si se trató de una falla técnica o de un error humano. En cualquiera de los dos casos, la conclusión apunta hacia el mismo punto, en el que hubo falta de supervisión rigurosa.
En un sistema donde el tránsito ferroviario coexiste con zonas densamente pobladas y comerciales, como el Mercado de Abastos, los protocolos de revisión deberían ser estrictos y permanentes.
Protección Civil y Seguridad Pública actuaron con prontitud, pero su respuesta no sustituye la prevención. Zacatecas necesita asumir que los incidentes ferroviarios no son inevitables; son evitables cuando la infraestructura y los procedimientos están a la altura del riesgo cotidiano.
Este es otro llamado de atención a todas las autoridades y especialmente a los aspirantes a gobernar Zacatecas, habrá compromiso real o ¿será sólo un discurso hueco sacar las vías del ferrocarril de la ciudad?

Runrunazos
La extinción del INAI dejó un vacío que hoy padecen, sobre todo, los ciudadanos. En ese contexto, la ex comisionada Norma Julieta del Río Venegas se ha convertido en una de las voces más activas en la defensa de la transparencia. Lejos de retirarse, recorre el país, como este fin de semana en Durango, llevando conferencias, diagnósticos y alertas sobre los riesgos de improvisar un nuevo modelo sin reglas claras ni órganos sólidos. Mientras gobiernos debilitan institutos y trasladan sus funciones a contralorías sin capacidad ni independencia, del Río insiste en algo básico, y es que sin transparencia real, no hay confianza ni democracia.
Por ser un día de descanso obligatorio, el Runrún y el periódico IMAGEN no circula el día de mañana, por lo que nos leemos hasta el martes venidero.