Ser agradecidos siempre
Hay que reflexionar y analizar si somos personas orgullosas y soberbias que sentimos que nos merecemos todo, también analizar qué tanto somos agradecidos en todas las circunstancias de la vida.
Hay que reflexionar y analizar si somos personas orgullosas y soberbias que sentimos que nos merecemos todo, también analizar qué tanto somos agradecidos en todas las circunstancias de la vida.
Hay que reflexionar para no pelearnos entre los sexos, cada uno tenemos nuestras características tan únicas y maravillosas y pacíficamente podemos lograr metas y sueños que nunca habíamos logrado.
En la familia se deben de vivir, entre muchos otros, algunos valores como la alegría, la generosidad, la honestidad, el perdón, la comunicación, el dialogo, la tolerancia, la congruencia, la gratitud.
Los más recomendables son los que invitan a aprender temas nuevos que te lleven a reflexionar; a analizar qué puntos de la vida tienes que cambiar y mejorar; y que enseñan los medios para superarlos.
Por más que quieras cubrir todas las necesidades y todos los momentos de tus hijos, estando ausente no se puede.
No es posible que nuestras familias y hogares queden afectados y muchas veces destruidos por el acceso tan fácil que tenemos a estos medios que no respetan nada.
Hay que ser mas flexibles, pobres niños, deja que sean felices, no les exijas tanto, relájate, que no tengan ocupadas todas sus tardes, disfrútalos.
Dentro de una relación es muy difícil estar siempre de buenas, es muy difícil dar amor diario. Dentro de la oficina es muy difícil dar el máximo rendimiento sobre todo si estas desmotivado por el sueldo o por que crees que debes de tener un mejor puesto.
Un consejo que dan los profesionales en superación, es que para que cambie el otro debes de empezar a cambiar tú.
Su aparición facilitó muchísimo la guerra de la conquista porque como la Virgen tenía rasgos indígenas los indígenas la adoptaron como madre y como era la virgen María los españoles católicos también la adoptaron como madre.
Reflexión: muchos ya estamos en el segundo tiempo del partido de nuestra vida, qué vamos a hacer por nuestra familia por nuestros hijos, por la sociedad, por los demás.
Al corregir a los niños hay que ser firmes y no arrepentirnos, es muy tentador quererlos abrazar al instante y desdecirnos, pero eso lo único que va a hacer es quitarnos autoridad.