Logo Al Dialogo
antonio sanchez gonzalez

Impuestos y kilos

Impuestos y kilos

Antonio Sánchez González.

Esta tendencia es preocupante porque se traduce en un mayor riesgo de enfermedades crónicas en la vida adulta, como diabetes e hipertensión.

Antonio Sánchez
|
12 de septiembre 2025

La salud de los adolescentes en México enfrenta desafíos significativos, especialmente en lo que respecta al sobrepeso y la obesidad. Las cifras recientes muestran un aumento constante en la prevalencia de estas condiciones, afectando a más del 41% de los adolescentes, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). Esta tendencia es preocupante porque se traduce en un mayor riesgo de enfermedades crónicas en la vida adulta, como diabetes e hipertensión.

Las cifras son preocupantes. En 2018, el 21% de los adolescentes de entre 12 y 19 años tenían sobrepeso y 14.6% de los cuales eran obesos. La brecha entre niños y niñas se está ampliando en detrimento de estos últimos: en 2018, el 20% de las niñas frente al 17% de los niños tenían sobrepeso, incluidos el 8,4% y el 6,7% respectivamente que eran obesos.

Y la tendencia no es alentadora, revela la encuesta periódica realizada durante las últimas dos décadas, auspiciada por las autoridades en salud del país junto con instituciones académicas nacionales. “Entre 2009 y 2017, la prevalencia del sobrepeso y la obesidad aumentó, “la prevalencia de sobrepeso y obesidad ha aumentado del 33 al 41% en los últimos 17 años”, se lee en la edición más reciente de la encuesta. Actualmente se estima que el 41.2% de los adolescentes mexicanos padecen sobrepeso u obesidad. Esos datos reflejan un problema creciente de salud pública en el país.

El desarrollo de estas patologías está marcado por fuertes desigualdades sociales. Así, casi el 50% de los hijos de trabajadores manuales tienen sobrepeso y casi la mitad de ellos son obesos, en comparación con cifras 50% más bajas, respectivamente entre los hijos de trabajadores en puestos directivos o entre quienes tienen niveles más altos de educación.

Obviamente, la encuesta analizó los hábitos de estilo de vida de los adolescentes que podrían explicar estas diferencias significativas. Con esos datos comprendemos que el 69% de los niños desayunan diariamente en comparación con solo el 57% de las niñas. Otro ejemplo es el uso del comedor: en cuanto al almuerzo, el 29% de los estudiantes de tercer año de secundaria rara vez o nunca comen en su comedor y acompañados, esto afecta a la mitad de los estudiantes que son hijas o hijos de trabajadores y al 16% de los hijos de puestos directivos, señalan estas estadísticas. Practicar deportes fuera de la escuela también es más común entre los hijos de gerentes (84%) que entre los de trabajadores manuales (63%). “Sin embargo, los adolescentes de familias modestas tienen con mayor frecuencia una actividad deportiva sin supervisión, que es más difícil de capturar durante la entrevista”, se lee en el análisis de ENSANUT.

Estos factores contribuyen a perpetuar las brechas en salud y subrayan la necesidad de políticas públicas enfocadas en la equidad, la promoción de hábitos saludables y el acceso a espacios seguros para la recreación. Mejorar la salud de los adolescentes mexicanos requiere un enfoque integral que contemple tanto la prevención como la atención de las desigualdades sociales.

Para enfrentar estos retos, es indispensable la implementación de políticas públicas enfocadas en la equidad, la promoción de hábitos saludables y el acceso universal a servicios y espacios de calidad. Solo a través de un enfoque integral se podrá mejorar la salud de los adolescentes mexicanos y asegurarles un futuro más saludable y justo.

En el contexto mexicano, donde las desigualdades sociales marcan profundamente los hábitos alimenticios y el acceso a espacios recreativos, el aumento de impuestos a los refrescos puede ser una herramienta útil, pero no suficiente. Es fundamental que dicha estrategia forme parte de un plan integral que contemple la equidad, la promoción de estilos de vida saludables y el fortalecimiento de la educación nutricional desde la infancia. Solo así se podrá avanzar hacia una mejora real en la salud de los adolescentes mexicanos y reducir el peso de enfermedades prevenibles en el futuro.

reproductor
Tik tak zac S.A. de C.V.- De no existir previa autorización por escrito, queda expresamente prohibida la publicación, retransmisión, edición y cualquier otro uso de los contenidos de este portal.