Recuento 2020

Sin dudarlo afirmaría que este año que termina dio un golpe mortal a las empresas turísticas del mundo y, documentándome un poco con opiniones de expertos en el tema, concluiría al unísono que la recuperación tardará mucho mas de lo pronosticado, créame que quiero mi pronóstico sea erróneo pero calculo que el impacto económico de la pandemia lo veremos reflejado por lo menos en el siguiente lustro, triste pero real.

Según el Cicotur (Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac) la grave herida dejada por los daños y la inexistente empatía del gobierno federal con nuestra industria turística demandará años para regresar a niveles existentes que se tenían antes de la pandemia de COVID-19. Si este dato no enciende un foco rojo en su cabeza, le informo que ninguno de los 10 principales mercados internacionales del país recuperarán su nivel de consumo hasta el 2022, punto que refuerza el negro panorama para este 2021.

Debemos ser muy responsables y honestos con nosotros mismos y la industria ya que si nos basamos en el plan de vacunación federal y supongamos que todo salga como ellos piensan (que lo veo difícil), la población nacional que viaja y gasta se encuentra en los 40 y 49 años y le toca la cuarta etapa de vacunación que estaría culminando en junio del año entrante.

Si pudiéramos contar con esto como algo seguro, los mexicanos saldrían a viajar en el segundo semestre del año entrante. Sigue quedando un pendiente y la incógnita para los que vivimos de esta actividad ¿Cómo sobrevivir los primeros seis meses del 2021?

Si consideramos a la hotelería como la columna vertebral del turismo, el panorama no es muy grato para la familia turística dado que solo las cadenas tienen la infraestructura para por medio de sus canales de venta sobrevivir, detalle que es un gran obstáculo para la hotelería independiente misma que tiene gran porcentaje de las habitaciones de nuestro país. Sin duda la pandemia nos obligará a reinventarnos pero ¿Cuántos estamos ya listos para esto?

Definitivamente este año que termina nos obliga a trabajar diferente, a diferenciar entre la nueva y vieja normalidad. Vivimos en un mundo que nos exige trabajar de manera diferente en donde el tiempo pasa de prisa.

Empezamos a vivir en un mundo donde las amenidades pasan a segundo término dejando como prioridad las medidas sanitarias. Si buscamos lo positivo a esta complicada situación, deberemos de agradecer que esta escuela de la vida nos dejó varios puntos positivos que creo es muy importante mencionar y los describo a continuación.

A pesar del temor mundial de la pandemia, nos hemos dado cuenta que con máscara, cubre bocas y gel antibacterial millones de personas siguen viajando por negocios, placer o familia, detalle que le da vida y sentido a nuestra actividad para los siguientes años. Definitivamente el turismo no se acaba, se reinventa.

En este tan complicado 2020 los turisteros nos hemos dado cuenta que si nos unimos, podemos hacer el trabajo sin el respaldo de una Secretaría de Turismo que en lo que va del sexenio no ha servido de nada.

Que triste es despertar cada mañana y ver que el trabajo de muchos se perdió y que la influencia actual es nula ya que carece de presupuesto, capacidad y empatía en este gobierno cuatroteísta y, para acabarla de amolar como se diría coloquialmente, Miguel Torruco como secretario ha sido el peor de los últimos mandatos.

Su incapacidad no solo se ha visto reflejada en la falta de pantalones cuando ha sido necesario, también aprendimos de él que puede beneficiar a ciertos grupos entregando los tianguis y eventos de ferias internacionales a empresas, así como la página de Visit México a empresarios privados que vivieron la curva de aprendizaje y dañaron mucho al turismo nacional
Que tristeza que gracias a esto, la Sectur deje de ser indispensable para los que vivimos del turismo.

Es increíble que el sueño y la soberbia de una persona solo sirvan para grabar el epitafio en la tumba de una Secretaría que no tendrá caso de existir próximamente.

Aprendimos que los gobiernos estatales pueden trabajar sin el apoyo federal, siendo Quintana Roo un ejemplo para todos con la manera de promocionar sus destinos.

Así actuaron varias entidades federativas que pusieron muestra de como administrar el dinero para promoción y los mas pobres en donde entra Zacatecas, terminamos unidos con otros estados para que el flujo turístico no se interrumpiera y pudiéramos al menos tener la esperanza de sobrevivir.

Siempre hay mucho que decir, criticar y analizar en el tema turístico, espero que para este año entrante podamos seguir con salud y vida y que se nos permita seguir haciendo esto que tanto nos apasiona.

Deseo de corazón lo mejor para usted en estos días que le quedan de vida al 2020 y que el año entrante podamos estar todos con ánimos y energía renovados. Cuídese mucho, felices fiestas y hasta el 2021.

Presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Zacatecas (Amhmzac)