Hoteles, mujeres y aviones

La segunda semana de marzo se caracteriza por dos fechas muy importantes, la primera es el 8, día de la mujer y la segunda el 9, considerado desde hace algunos años como el Día Nacional de la Hotelería, profesión que existe en nuestro país desde el siglo 17 gracias al carácter hospitalario natural de nosotros los mexicanos.

Desde la época prehispánica con los Aztecas se tiene registro de los “coacallis”, lugares donde se daba hospedaje a viajeros principalmente comerciantes localizados cerca de los mercados o en las entradas de las ciudades.

El mesón de San Juan Villa Rica inició la hotelería formal en nuestro país en el año de 1525. Sus propietarios la familia Paniagua y estaba ubicado en Orizaba, Veracruz según los registros de la Nueva España y retomados en los libros del profesor Héctor Manuel Romero.

Actualmente y a casi 500 años de la creación del primer hotel en nuestro país, la hotelería marca la pauta del turismo a nivel nacional y su importancia económica está representada en los primeros lugares del PIB nacional y por si esto fuera poco, la Asociación  Mexicana de Hoteles y Moteles, A.C. cumple 100 años este 2022 lo que la ubica como una de las más viejas de Latinoamérica.

Sin pecar de vanidad le puedo asegurar que pocos entes económicos tienen la resiliencia de la hotelería la cual ha sobrevivido a desastres naturales, inseguridad, pandemia y crisis económicas donde ante cualquier adversidad nos levantamos rápidamente. Por esto y aprovechando el espacio felicito abiertamente a mis colegas por este día.

Cambiando un poco el tema, es obligado hacer mención del #8M Día Internacional de la mujer, donde debido a su importancia siempre debemos de recordar la historia que le antecede. Les recuerdo a ustedes que hace mas de un siglo, el 8 de marzo de 1908 marcó la lucha por los derechos laborales y el sindicalismo en el mundo entero donde 129 mujeres murieron en un incendio provocado por su empleador en la fábrica Cotton, ubicada en Nueva York, luego de una huelga y ocupación de la fábrica; el motivo del reclamo fue la petición de igualdad en derechos con los que contaban sus compañeros varones, mismo sueldo por su labor y reducción de jornada de trabajo.

Es indignante que a más de 100 años de estos sucesos las mujeres en nuestro país no solo tengan que seguir luchando por la igualdad de sus derechos y actualmente por su vida. Que pena que el paso del tiempo en vez de centrarnos nos desubique de tal manera que nos haga comportarnos peor que seres irracionales.

Dentro de lo positivo a comentar de este día en nuestro Zacatecas fue el comportamiento de las manifestantes donde a diferencia de años anteriores evitaron a toda costa actos violentos y de destrucción. Sin duda nos falta mucho, pero nadie mejor que ellas para demostrarnos lo que juntas pueden hacer, por esto y queriendo colaborar con la causa, solo me resta unirme en solidaridad y reconocimiento impulsando la igualdad de derechos. Afortunadamente para nosotros, la hotelería en nuestro país es uno de los principales empleadores de mujeres donde día con día se lucha por una verdadera igualdad de condiciones.

Entrando al tema aéreo, me llamó mucho la atención que en días pasados declaró la secretaría de gobernación saturado el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. En pocas palabras argumentan que la saturación del campo aérea así como la capacidad de los edificios pueden constituir amenazas que pueden poner en riesgo la seguridad nacional.

Si tomamos en cuenta el punto de vista técnico, no es justificada dicha declaratoria ya que aún no se llega a las 61 operaciones por hora que se tenían previas a la pandemia ya que en el 2020 eran alrededor de 52. Se debe de tomar en cuenta también que ya no está Interjet y a la fecha no han sido sustituidas todas sus rutas.

Según datos del AICM previo a la pandemia se movilizaron alrededor de 50 millones de viajeros mientras que en 2021 sumaron 36 millones. Declarar saturado al aeropuerto suena como a una clara promoción de Santa Lucía para incentivar artificialmente su demanda. Ojalá y en el pecado no lleven la penitencia ya que con números actuales, el aeródromo de Santa Lucía corre el riesgo de que le pase lo que al aeropuerto de Toluca.

A falta de una estrategia inexistente como parte de un sistema metropolitano de aeropuertos, han convertido al aeropuerto de esta ciudad en un espacio inviable y con infraestructura ociosa, suerte que puede repetirse en este nuevo aeropuerto. Sin duda la falta de vocación de Toluca y las reglas de como pueden operar en conjunto, tienden a encaminar a estas estructuras al fracaso.

Si sumamos a esto la falta de rentabilidad de las aerolíneas, la falta de conectividad vial y la escasa oferta de vuelos en dichos aeropuertos no nos resta mas que decir que siguen condenados al fracaso. Otro de los errores en el aeropuerto de Toluca por ejemplo es que el Tren Interurbano no cuenta con una estación en el puerto aéreo.

Así de caras salen las necedades de nuestras autoridades, simplemente solo espero a que actúen con inteligencia (que no lo creo) y saquen adelante el tan mencionado sistema metropolitano de aeropuertos.

Si el título de mi columna lo hizo pensar otra cosa, que bueno que me leyó hasta el final, saludos y hasta la próxima.