Cuando la percepción alcanza la realidad

Sigue siendo preocupante la nota que da Zacatecas en medios nacionales donde se nos pinta como un estado en el que estamos viviendo una constante batalla y el riesgo con el que nos topamos al salir a trabajar es sumamente alto. He platicado con una gran parte de los gerentes de hoteles de nuestra capital y no hay ninguno de ellos que me haya comentado que no le han cancelado grupos por lo que se escucha en medios y redes sociales.

Esta pregunta tan sencilla de ¿cómo vas, tienes gente? Se la hice también a dos muy buenos amigos dedicados a los recorridos turísticos por aquello de que el equivocado fuera yo. La respuesta creo se la sabe; en el primer puente del año la gente brilló por su ausencia y los pocos que andaban por aquí preguntaban si era seguro hacer los recorridos de leyendas, la que estos por ser de noche ponen en alerta a nuestros visitantes, asimismo el salir a cenar o a caminar vuelve a poner en la mesa la pregunta de la seguridad.

Con mis amigos que se dedican a la planeación de bodas no hay mucha diferencia. La gente que venía a contraer nupcias y a disfrutar de un fin de semana increíble primeramente busca la cancelación si se puede, pero si no se logra por diversos factores ajenos a ellos solo les queda buscar otra fecha a futuro (punto complicado por el tiempo que llevamos de pandemia) o reducir al máximo su número de invitados, los cuales les cancelan su asistencia por razones obvias.

El gremio restaurantero tampoco se escapó al cuestionamiento. Cabe mencionar también que a pesar de que usted como habitante de este estado es más fácil que vaya a un restaurante y consuma, sin duda que este sector también ha visto su suerte.

He escuchado en diferentes medios estatales a diversas figuras de la política de Zacatecas y comentan que el problema es solo de percepción de los zacatecanos (yo he apoyado esta teoría), pero ya a varios meses de esta crisis sin dudarlo le aseguro que el problema de percepción con la que cuenta Zacatecas ya no es de los locales, es la de la gente que nos quiere visitar. Sin duda la pésima percepción que se tiene de Zacatecas ya trascendió fronteras.

No hay día que pase sin recibir una llamada de parientes o amigos que viven a lo ancho y largo del territorio nacional preguntando como estamos, como nos va y particularmente si estamos bien. El punto a tratar en esta ocasión es que como le dije anteriormente, la percepción de inseguridad de nuestro estado ha llegado ya a todo el territorio nacional.

Nos preocupa mucho lo lento del inicio de este año donde en el primer puente cerramos con una ocupación no mayor al 26% pero lo peor es que si usted checó en esas fechas las páginas de renta de casas en la red, había muchas disponibles, fenómeno no muy visto en estos días.

Es lamentable saber que dos hoteles de la capital estén considerando cerrar en este año si las cosas no mejoran. Repito las palabras de uno de los dueños que verdaderamente me llamó la atención -mi hotel parece llanta ponchada, por más que le ponemos aire se le escapa por todos lados y se está haciendo insostenible, el compresor con el que le pasamos aire ya no da la presión- comentó.

Por si esto fuera poco, los estados que nos rodean cada día manejan mejor su promoción y sin importar pandemia o detalles que les afecten, no cesan de promocionar sus destinos. Para que se dé una idea la feria de Aguascalientes ya está en puerta y promovida a nivel nacional de una manera notable. La feria de León que acaba de pasar tuvo mucho éxito y un número muy bueno de visitantes. De la misma manera un sinfín de actividades de todos nuestros vecinos.

En estos destinos fuera de Zacatecas parece que no pasa nada. Lo peor llega cuando declaran sus gobernantes y comentan a la población que no es seguro viajar para acá y que de preferencia no lo hagan.

Nos urge una estrategia que controle esta clase de daños, nos urge una promoción que no solo muestre a nuestro estado sino también que se hable bien de él. Necesitamos una inyección inmensa de dinero para poder enseñarle a México que no vivimos como dicen, necesitamos un gobierno que vea más allá del cómo pagar a los maestros, necesitamos sin duda ayuda inmediata.

Nuestro estado cuenta con 7953 habitaciones de hoteles de diferentes categorías en su territorio. Si las multiplica por los 365 días que tiene el año, de ese tamaño es el reto que tenemos tanto la hotelería como el gobierno para llenarlas. Vale la pena mencionar que esas unidades de hospedaje dan empleo a más de 12 mil familias sin contar los indirectos.

Así de grande es el reto del cambio de percepción, de ese tamaño es la responsabilidad del gobernador con el turismo, de ese tamaño es el problema que tenemos. Así las condiciones de la hotelería en Zacatecas. Hasta la próxima.