Testamento en tiempo de pandemia

Jaime Santoyo Castro.
Jaime Santoyo Castro.

A la preocupación por la pérdida de la salud, de la vida, del empleo, los negocios y la tranquilidad social, se ha unido la angustia ante la posibilidad de morir sin dejar testamento, causada por la falta de información de las alternativas que la ley proporciona, y de la actualización de las normas para hacerlo … Leer más

A la preocupación por la pérdida de la salud, de la vida, del empleo, los negocios y la tranquilidad social, se ha unido la angustia ante la posibilidad de morir sin dejar testamento, causada por la falta de información de las alternativas que la ley proporciona, y de la actualización de las normas para hacerlo posible, circunstancia que no debe soslayarse.

Primero debo decir que las notarías en Zacatecas, por disposición del Gobernador Tello durante la pandemia, han estado abiertas. Es decir, no se ha negado la posibilidad de acudir con el notario, aún con el riesgo que para el propio fedatario implique, pero gran parte de la población sigue creyendo que el proceso para elaborar testamento es complicado y caro, lo que es parcialmente cierto, pues en efecto es complicado por las formalidades que exige el Código Civil, pero no es caro.

En relación a las formalidades, debo decir que nuestra legislación prevé cuatro formas de hacer testamento:

a) Público abierto, que se otorga ante notario y tres testigos;

b) Público cerrado, que es el escrito por el testador o por otra persona y que bajo cubierta cerrada y sellada q es autorizado en la cubierta por el Notario y tres testigos.

c) Ológrafo, que es el escrito de puño y letra por el testador por duplicado, quien bajo cubierta cerrada lo deposita personalmente en el Registro Público con la asistencia de dos testigos.

d) Testamento privado, cuando el testador es atacado por alguna enfermedad grave, cuando no haya notario o cuando por sus circunstancias personales sea imposible acudir ante Notario, pero debe escribirlo por sí o por otra persona, y firmado ante cinco testigos.

Como podemos ver, en cualquier caso el Código Civil exige la participación de testigos, que no deben ser familiares del testador, lo que hace difícil la elaboración de un testamento, particularmente durante una pandemia, porque no hay gente que se arriesgue de infectarse por ser testigo del enfermo.

En muchos estados de la República ya se ha eliminado el requisito de testigos para el testamento público abierto, y eso hace más accesible el trámite, ejemplo que estimo debe ser seguido en Zacatecas por la Legislatura del Estado, a la par con una campaña que brinde apoyo por los Notarios.




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