De Frente al 2026

El tránsito hacia el año 2026 le presenta a Zacatecas una posibilidad de mejora institucional y decisiones que no admiten evasivas, es buen momento para revisar con rigor el rumbo que estamos siguiendo como estado y como nación, desde el Senado de la República, este cierre de ciclo obliga a evaluar qué tan eficaces han sido nuestras herramientas legislativas frente a los desafíos reales que enfrentamos como la seguridad, desarrollo económico, cohesión social y gobernabilidad territorial. Pensar el futuro inmediato con seriedad no es una opción; es una obligación frente a la confianza que el pueblo ha depositado en nosotros.

México ha enfrentado retos estructurales de los cuales estamos saliendo bien librados, gracias a las políticas públicas de avanzada y a la coordinación efectiva entre los distintos órdenes de gobierno, desde el proyecto de transformación que encabeza Morena, hemos asumido la tarea de construir una agenda legislativa orientada al desarrollo regional equilibrado, al uso eficiente y transparente del gasto público y a la generación de condiciones que permiten atraer inversión productiva sin sacrificar el bienestar social ni la soberanía de nuestras comunidades.

México es hoy una nación con bases firmes para seguir avanzando. Los indicadores macroeconómicos muestran estabilidad financiera, control de la inflación y una política fiscal responsable. Al mismo tiempo, se han registrado avances en indicadores de bienestar como el crecimiento del empleo formal, el fortalecimiento del salario mínimo y la reducción de la pobreza laboral. Bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, nuestro país está profundizando un modelo de desarrollo que coloca al ser humano en el centro, que apuesta por la ciencia, la innovación y la sostenibilidad, y que consolida un Estado que no abandona a su pueblo.

Los desafíos que vendrán no son menores, pero tampoco nos toman desprevenidos, ustedes ya nos conocen, nosotros no nos rendimos ante la adversidad. En Zacatecas y en todo México, seguiremos afrontando cada reto con convicción democrática, con sentido social y con una premisa inquebrantable que guía nuestra acción pública: ante todo, el pueblo manda.

Este tiempo de cierre de año también convoca a una reflexión más profunda, de carácter humano y ético, pues la vida pública no puede desligarse de la vida personal, hacer un balance honesto implica reconocer avances, pero también asumir errores y áreas de mejora. En lo personal, es momento de agradecer la salud y el acompañamiento de los seres queridos; en lo profesional, de renovar el compromiso con la ética, la congruencia y la rendición de cuentas; y en lo familiar, de recordar que es ahí donde se forjan los valores que dan sentido a nuestra actuación pública. La armonía y la paz social comienzan por la coherencia entre lo que se piensa, se dice y se hace.

Sinceramente, que el año 2026, sea un año lleno de salud, de prosperidad y de paz en sus hogares, les desea su amigo Saúl Monreal Ávila.