¿Se va o se queda?

Raúl Muñoz Del Cojo.
Raúl Muñoz Del Cojo.

Esta semana nos tocó escuchar con los chismosos del turismo que debido a la molestia del presidente, se citó al gabinete para exigirles recorte de gastos, programas y miles de cosas más debido a la compleja situación que suponen vendrá en este recién nacido 2021. Una de las soluciones a medias según sus arcaicas ideas … Leer más

Esta semana nos tocó escuchar con los chismosos del turismo que debido a la molestia del presidente, se citó al gabinete para exigirles recorte de gastos, programas y miles de cosas más debido a la compleja situación que suponen vendrá en este recién nacido 2021.

Una de las soluciones a medias según sus arcaicas ideas es la desaparición de tres organismos autónomos los cuales
son: La Comisión Federal de Competencia Económica, el Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales y, el Instituto Federal de Telecomunicaciones. El argumento presidencial como todo lo que no sea béisbol y sus absurdas obras sexenales es que salen muy caros y que deberían sean absorbidos por diferentes secretarías donde se dejaría a la base trabajadora y a los directivos y de confianza se les darían las gracias.

También fue éxito en radiopasillo la posible desaparición de la Secretaría de Turismo donde se comentó se fusionaría a la de Economía para funcionar como un brazo de la misma.

Comento esto porque en una de mis columnas de mayo del 2019 a la que titulé igual, mejor o peor, escribí que Miguel Torruco pasaría a la historia no por su trabajo, sino porque sería el último y más mediocre secretario de
esta dependencia. En ese escrito dije que el exilio de los mandos turísticos a Chetumal traería como consecuencia la desaparición de esta donde por cierto a la fecha no se ha cumplido con el proceso de descentralización.

Tristemente no fue necesario cumplir la ocurrencia del cambio de residencia de esta, ya que el nulo trabajo de Miguel aunado a su sumisión presidencial, hace que cada día se vea menos importante la necesidad de una secretaría como la que actualmente comanda.

Posterior a esto el secretario desmintió los rumores argumentando que eran tiempos políticos y que Sectur no desaparecería, pero si lo analizamos como viene, el mensaje es claro ya que como para el presidente todo lo que huele a turismo no le importa, el riesgo es alto hasta el último día de las funciones de esta administración.

Para muestra la situación actual con la industria restaurantera en la CDMX, donde parece prioritario el ambulantaje sobre los establecidos que pagan impuestos. ¿Dónde estás Miguel Torruco? ¿no te corresponde a ti apoyar a este gremio? En fin, así las cosas.

Otro de los datos que pusieron en alerta roja a su servidor es la gran cancelación de vuelos que se tuvieron desde noviembre del año pasado.

Desafortunadamente la pandemia no solo ha arrasado con miles de mexicanos, sino con 54 rutas nacionales e internacionales aéreas. Para que se dé una idea de la gravedad de este tema, le comento que para noviembre del 2019, nuestros destinos nacionales contaban con 218 rutas, actualmente y tomando en cuenta datos hasta noviembre del año pasado contamos con solo 189, números que indican una pérdida de más de un 13% en asientos nacionales según cifras de la AFAC (Agencia Federal de Aviación Civil).

Los datos del mercado internacional tampoco son halagüeños ya que la disminución en el mismo periodo fue de casi un 22%, una reducción que en rutas es algo así como 25 menos que el año pasado. Como podrá usted imaginarse esto se debe a la poca demanda existente gracias a la pandemia por la cual estamos pasando.

La aerolínea nacional más afectada fue Interjet ya que de sus 43 rutas nacionales que ofrecía se quedó solo con 9 y de las 40 internacionales ya no opera ninguna. Hemos seguido el destino de esta aerolínea, el cual luce turbio y sin solución. Es una verdadera desgracia que entre malas administraciones y pandemia se tengan que retirar del mercado transporte aéreo que favorecía a los usuarios y a la competencia de tarifas.

Otra de las aerolíneas nacionales afectadas fue Aeroméxico, la cual opera actualmente con casi un 21% menos de sus rutas tradicionales.

Esto no solo pega al mercado nacional, también al internacional ya que en rutas muy tradicionales se cancelaron o bajaron sus frecuencias.

Faltaría sumar al problema de Aeroméxico la renovación de su contrato colectivo de trabajo en el que indiscutiblemente tendrán que despedir a muchos de sus empleados actuales.

Espero y a los respectivos dirigentes sindicales les de la cabeza para tal vez sin triunfos o mejores prestaciones conservar las fuentes de empleo que cada vez son más complicadas.

Esperemos que si hay una pronta recuperación, veamos en nuestros cielos más aviones de Viva Aerobús y Volaris, que son las que actualmente pueden ayudar a despegar a toda la industria turística del país.

Los datos del cierre de la ocupación hotelera en el país indican no solo que la gente no viaja, sino que todas estas empresas se encuentran en grave riesgo de desaparecer. Ojalá y nuestras autoridades despierten y nos apoyen para que esto no suceda como lo que pasa en Buenos Aires donde el 70% de la hotelería está cerrada por incosteable. En Ciudad de México donde la ocupación era un referente nacional en el 2020 cerró menor a un 19%, dato que nos indica la crisis que vivimos.

Viendo el trabajo tan mediocre de Sectur en este sexenio, no me sorprendería ya la desaparición de la misma.

Como lo dije en mi columna de mayo de año pasado, espero Miguel Torruco no pase a la historia como el último secretario de turismo de nuestro país, ya que como el peor si lo hará ya que se lo ha ganado a pulso. Hasta la próxima




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