Heliocentrismo. . . (II)

Hoy es aceptada la idea de que el sol se encuentra en el centro de nuestro sistema planetario; pero los modelos propuestos en un inicio contienen muchas inexactitudes.

Nicolás Copérnico fue una astrónomo polaco-prusiano del Renacimiento que formuló la teoría heliocéntrica del sistema solar, su libro  De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las revoluciones de las esferas celestes) se publicó después de su muerte y puede ser considerado como el punto inicial o fundador de la moderna astronomía, además de ser una pieza clave en lo que se ha denominado la Revolución científica; en la época del Renacimiento. Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó muy difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución.  Por su enorme contribución a la astronomía, en 1935 se dio el nombre «Copernicus» a uno de los mayores cráteres en la luna.

La ruptura básica que representaba para las ideas imperantes en la época medieval; la sustitución de un cosmos cerrado y jerarquizado, con el hombre como centro; por un universo homogéneo e indeterminado, situado alrededor del Sol, hizo dudar mucho a Copérnico para publicar su obra, siendo consciente de que aquello le podía acarrear graves problemas con la Iglesia. Por desgracia, a causa de una enfermedad que le produjo la muerte, no alcanzó a verla publicada.

Uno de los casos más dramáticos en la historia de la ciencia es la condena a Giordano Bruno, quien no era astrónomo, pero como filosofo propuso ideas referentes al pluralismo cósmico; planteó que las estrellas eran soles distantes rodeados por sus propios planetas, y pensó en la posibilidad de que estos planetas pudieran albergar su propia vida.

En 1593 comenzó el juicio por herejía en contra de Giordano, la Inquisición romana se encargó de presentar cargos por negación de varias doctrinas que el catolicismo de esa época defendía.  La Inquisición lo encontró culpable, y fue quemado en la hoguera en el Campo de Fiori de Roma en 1600. La trágica muerte de Giordano hizo que ganara un reconocimiento y fama entre los intelectuales para quienes es un mártir por la ciencia. El caso de Giordano se considera un hito en la historia del pensamiento libre y las ciencias emergentes.

Hoy es aceptada la idea de que el sol se encuentra en el centro de nuestro sistema planetario; pero los modelos propuestos en un inicio contienen muchas inexactitudes; esto se debió a que el modelo heliocéntrico inicialmente fue concebido sin ningún instrumento y sin ningún telescopio, todas las consideraciones se obtuvieron del análisis y deducciones a simple vista, de manera que, las posiciones de los planetas se predecían en gran parte al observar su posición y tamaño en relación con las estrellas.

 

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