Ghosting

Martha en una reunión de su trabajo conoció a una persona, intercambiaron números de teléfono, desde un inicio ambos percibieron armonía en sus personas, tuvieron varias salidas juntos, empezaron una magnífica relación, todo parecía ir de maravilla y de repente. . . silencio. Sin previo aviso esa persona dejó de contestar las llamadas y mensajes de texto que Martha le hacía; sencillamente esa persona desapareció de la vida de Martha sin dar ninguna explicación.

Terminar una relación eliminando cualquier tipo de comunicación de manera abrupta y repentina no es nada nuevo, y aunque en el ejemplo anterior se utilizó el teléfono celular para que Martha estableciera comunicación con otra persona, esta práctica de distanciamiento siempre ha existido entre las relaciones que los seres humanos establecemos no necesariamente mediante celular o cualquier otro dispositivo para poder comunicarnos. Los humanos necesitamos socializar y cuando evitamos la comunicación ocasionamos enfriamiento en nuestras relaciones laborales, familiares, de amistad e inclusive hasta de matrimonio.

Ghosting es una palabra que puede ser traducida como “hacerse el fantasma”, ha ido ganando popularidad en los últimos años y las nuevas tecnologías han hecho que sea una práctica muy común; sin embargo, eliminar comunicación con otra persona no puede ser una práctica exclusiva en la que esté de por medio el teléfono celular; es decir se puede hace ghosting sin el uso de un dispositivo de comunicación.

Algunos expertos en psicología consideran que la práctica del ghosting afecta tanto para el que lo sufre como para el que lo practica. El primero ve su autoestima dañada y tiene que atravesar el periodo de duelo que trae consigo el fin de una relación, sin encontrar respuestas para el motivo de la ruptura. El segundo tendrá que hacer frente a los sentimientos de culpa y remordimientos por haber terminado una relación de esta manera.

Con las nuevas tecnologías, los adolescentes están creciendo con la idea de que es posible que le envíen a alguien un mensaje de texto y que nunca reciban nada en respuesta. Esto es muy grave porque cuando nos tratan como si pudiéramos ser ignorados, empezamos a creer que eso es correcto y comienza a ganar terreno la idea de tratarnos a nosotros mismos como personas sin sentimientos y en consecuencia tratamos a los demás como personas que carecen de sentimientos, por lo tanto, la empatía comienza a desaparecer en la humanidad.

Es obvio que el ghosting ha sido una práctica desde comienzos de la humanidad; pero el uso de la tecnología y el tipo de comunicación impersonal a la que hoy en día estamos acostumbrados mediante internet ha hecho que sea una práctica cada vez más común.

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