Con… Ciencia. Muñequita de sololoy

Es muy posible que usted haya escuchado estas tres palabras en varias ocasiones: “Muñequita de sololoy”; pero seamos sinceros, cuando se mencionan queda en el aire lo que se intenta decir y cada uno le asigna una interpretación diferente.

Particularmente en México, resulta bastante común utilizar frases o dichos para hacer referencia a distintas situaciones o para ejemplificar otras, el punto es darse a entender mediante un doble significado.

Resulta ser que, durante la segunda mitad del siglo XIX, John Wesley Hyatt realizó un experimento fallido en el cual por accidente creó un nuevo material hecho a base de nitrato de celulosa, cuya característica principal era su gran flexibilidad para ser moldeado, así como mejor resistencia a la humedad.

De tal manera que ese material por su transparencia, rápidamente se comenzó a utilizar para la fabricación de juguetes y de igual manera fue todo un invento que revolucionó la industria del cine y la fotografía; aunque con el tiempo dejo de ser útil por su alto costo de fabricación, así como por ser un material altamente inflamable y frágil. El celuloide, sin embargo, se posicionó como el único material empleado para fabricar películas y fotografías y a mediados del siglo pasado tuvo gran auge en la manufactura de discos de acetato.

A principios del siglo XX el celuloide comenzó a utilizarse en la fabricación de juguetes. De entre todos los juguetes de esa época, la muñeca de celuloide cobró gran relevancia, pues todas las niñas deseaban tener una entre sus brazos, por ser tan angelicales y por los dulces rasgos que tenían, la fabricación de estas muñecas se hacía cuidando todos los detalles para entregar un producto de calidad y hermoso, de esta manera, proveniente de Estados Unidos llegó a México la muñeca de celuloide.

El musical y juguetón: “Muñequita de sololoy”, no aparece en el diccionario de la Real Academia Española, es un término completamente desconocido fuera de México, es resultado de la transliteración de la palabra inglesa celluloid, de manera que, el dicho popular mexicano la convirtió en el mexicanísimo sololoy.

La frase “Muñequita de sololoy” hace referencia a la delicadeza y belleza de las muñecas fabricadas con celuloide. De manera usual se utiliza para referirse a una mujer muy bella, delicada, pulcra y angelical, pero también se utiliza para expresar cariño hacia alguien muy querido, como si fuese un tesoro que necesita muchos cuidados. Únicamente en México.

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