Con . . . Ciencia. Los 5 grandes

Desde la antigua Grecia hasta la actualidad se han presentado diversas posturas para definir los rasgos de la personalidad de un ser humano; en todo este tiempo, diferentes escuelas del pensamiento se han ocupado por establecer y determinar las principales características que determinan los rasgos que hacen diferentes a las personas.

En el siglo VI A. C., Hipócrates vivió en Grecia y propuso que el cuerpo humano está compuesto por 4 sustancias básicas a las que denominó humores: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra. Dado que se considera que Hipócrates era médico, sus apreciaciones se ubican más en el campo de la medicina que en el de la psicología y la personalidad.

Un poco más adelante, por esa misma época, Galeno planteó la teoría de los temperamentos: Temperamento sanguíneo (personas alegres y optimistas), Temperamento flemático (comportamiento sereno y tranquilo), Temperamento colérico (personas enérgicas, proactivas, independientes) y Temperamento melancólico (personas sensibles, creativas, introvertidas y perfeccionistas).

Y así fue como durante siglos los científicos y los filósofos se preguntaron que es lo que hace que cada persona sea única. Hasta que en las últimas décadas los psicólogos se han puesto de acuerdo en que son cinco rasgos de la personalidad (los 5 grandes) que se pueden utilizar para caracterizar a todos los individuos.

Numerosos estudios científicos demuestran que las diferencias individuales que se describen en esta teoría de la personalidad pueden representarse en términos de estas cinco dimensiones básicas. Y aunque esta teoría cuenta con muchos detractores, el debate continúa abierto sobre todo en lo que se refiere a cuantos factores deben de tomarse en cuenta para definir la personalidad; pese a todo, esta teoría representa el constructo de la personalidad más investigado, aceptado y utilizado en el mundo hasta la fecha. Enseguida los factores de la personalidad que se plantean en esta teoría:

1. Apertura. Disposición de las personas para probar cosas nuevas su capacidad para ser vulnerables y su nivel de imaginación.
2. Amabilidad. Personas generosas, amables, cálidas, pero también agresivas y con temperamento fuerte.
3. Escrupulosidad. Se puede describir como la tendencia a controlar los impulsos y se tiene a actuar de manera socialmente aceptable.
4. Extraversión. Tiene dos facetas los extrovertidos y los introvertidos, el “alma de la fiesta” y el “reflexivo de épocas palabras”.
5. Neuroticismo. Personas de confianza y que se sienten muy cómodas consigo mismas, incluye estabilidad emocional y temperamento general.

Después de calificar las respuestas a una serie de enunciados, los investigadores pueden determinar si una persona tiene un puntaje alto o bajo en cada una de las cinco cualidades. La teoría de los cinco grandes se usa en la actualidad en una gran variedad de estudios sociopisicológicos; tiene gran utilidad desde como anticipar la efectividad de una persona en el trabajo y conformar equipos hasta la selección de candidatos para cargos directivos en grandes empresas.

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