Con… Ciencia. Ética Epicureista

Para la filosofía Griega de Epicuro era muy importante considerar que el placer y la felicidad están íntimamente relacionados.

Epicuro nació en la isla griega de Samos en el año 342 AC, después de viajar por toda Grecia a los dieciocho años en Atenas estableció su propia escuela conocida como “El Jardín de Epicuro” lugar que se hizo famoso por propiciar la amistad y por permitir la entrada y participación de mujeres a diferencia de otras escuelas de esa época.

Para la filosofía Griega de Epicuro era muy importante considerar que el placer y la felicidad están íntimamente relacionados; el epicureísmo se considera como una especie de medicina para el alma, lo cual ha hecho que a lo largo de la historia haya tenido muchos seguidores de sus principios.

Desde la postura del epicureismo se transita hacia la búsqueda de los placeres espirituales y la ausencia de temores que impidan disfrutar de la vida. Esta es una corriente del pensamiento en la que se promueve no tener miedo ni a los dioses ni a la muerte, más bien se intenta satisfacer en la vida de cada ser humano sus propios placeres de manera racional.

La filosofía epicúrea se encuentra fuertemente ligada con una ética del placer en la cual se postula que para que un ser humano consiga una vida feliz, no debe de experimentar ningún tipo de dolor (tanto físico como moral), de manera que la presencia de placer implica la ausencia del dolor, así como cualquier tipo de pesar, ya sea físico como el hambre o la presión sexual; o mentales como el desgano, la pereza o el fastidio.

Epicuro proponía que los placeres no deben limitarse al cuerpo, sino que también deben llegar a satisfacer a la mente. Si bien los del cuerpo son, en apariencia, más importantes de satisfacer, también lo son más breves. Por el contrario, los del alma, son más complicados, pero también perduran mucho más y ayudan a mitigar los dolores del cuerpo. De esta manera Epicuro promovía la importancia de intentar buscar un equilibrio entre estos placeres, pues solo de esta manera el ser humano logra conseguir la felicidad.

Para liberarse del dolor y el alcanzar el placer, Epicuro consideraba que cada persona debería de desvincularse del miedo a los dioses, el miedo a la muerte y el miedo al destino dado que esos temores son un gran impedimento para disfrutar de la vida. No se debe de tener miedo a los dioses dado que los dioses son ajenos a los asuntos humanos; a la muerte tampoco se le debe de tener miedo porque, mientras somos, la muerte no está presente, y cuando arriba la muerte, nosotros ya no estamos.

[email protected]




Más noticias

Luis Fernando Ojeda Ánimas
Luis Fernando Ojeda Ánimas
Luis Fernando Ojeda Ánimas
Luis Fernando Ojeda Ánimas
Luis Fernando Ojeda Ánimas

Contenido Patrocinado