

Saúl Monreal Ávila, docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ.
Este año no ha sido sencillo, como sociedad hemos enfrentado retos, incertidumbres y pruebas que nos han exigido fortaleza y unidad, cada familia.
Amigas y amigos que semana con semana nos han brindado el favor de su atención a través del periódico Imagen, soy su amigo Saúl Monreal Ávila, con aprecio y respeto, hoy quiero dirigirme a ustedes en estas fechas que nos invitan a la reflexión y al recogimiento, pues la Navidad no es sólo un punto en el calendario; es un momento para hacer un alto en el camino, mirar lo que hemos vivido y valorar lo que realmente importa.
Este año no ha sido sencillo, como sociedad hemos enfrentado retos, incertidumbres y pruebas que nos han exigido fortaleza y unidad, cada familia en Zacatecas tiene su propia historia, sus propias batallas y también sus propias esperanzas; desde mi responsabilidad como senador de la República, quiero decirles con claridad y honestidad que no están solos, la gente bien sabe quiénes sí hemos estado siempre acompañándolos, escuchándolos, caminando a su lado, recorriendo el estado, y por qué no decirlo, atendiendo sus preocupaciones desde siempre; lo nuestro no es trabajo mustio ni electorero, ni cariño de ocasión por las comunidades y colonias, lo nuestro es real y si no, que la gente nos juzgue, y así seguiremos haciéndolo, nuestro compromiso es acompañarlos con la mano extendida y con la convicción de servir.
Estos días son propicios para meditar y reflexionar, para preguntarnos qué hemos hecho bien, qué podemos corregir y cómo podemos ser mejores personas, mejores padres, mejores hijos, mejores vecinos. También son tiempos para cuidar y querer más a quienes nos rodean, a nuestros familiares, a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo, porque la vida es frágil y el tiempo es invaluable.
Pero también quiero hacer hincapié en algo fundamental, desearles mucha salud, muchas veces no la valoramos hasta que se pierde, hasta que una enfermedad o una dificultad nos recuerda lo indispensable que es para seguir adelante. Tener salud nos permite trabajar, luchar, abrazar, soñar y seguir echándole ganas por quienes amamos, por eso, mi mayor deseo para ustedes y sus familias es que la salud nunca les falte y que, cuando llegue una prueba, tengan la fortaleza para enfrentarla.
La Navidad nos recuerda la importancia del amor, de la solidaridad y de la esperanza. Nos invita a reconciliarnos, a perdonar y a mirar el futuro con fe. Que estas fechas nos ayuden a renovar el ánimo, a fortalecer los lazos familiares y a reafirmar nuestro compromiso con Zacatecas.
Hoy, como siempre, les reitero mi respaldo y mi cercanía. Les deseo una Navidad en paz, con salud, unión y esperanza en el corazón.