Adquisición de habilidades

Huberto Meléndez Martínez.
Huberto Meléndez Martínez.

Para adquirir destreza en determinada ocupación, es necesario ejercitar, aunque parezca monótono.

Al maestro Eduardo Santoyo (+), con singular gratitud.

Optimistas los estudiantes de aquella Escuela Normal se disponían a recibir una clase del maestro de Artes.

Su estilo de docencia agradaba a sus pupilos porque les enseñaba situaciones de orden novedoso, innovador, de aplicación inmediata en el salón de clases.

“En una hoja en blanco, dibujen un cuadrado de un decímetro de lado”, fue la instrucción inicial en esa ocasión.

Dispuestos los muchachos acataron la indicación.

“Ahora tracen líneas horizontales, lo más delgado posible, dentro de ese cuadrado, con una separación aproximada de un milímetro entre una y otra”.

El ejercicio lo terminaron en pocos minutos, pero cuando el maestro pidió que realizaran algo parecido, pero ahora con líneas verticales, luego otros cuadrados con líneas diagonales, curvas. Los jóvenes fueron inconformándose por lo monótono y al parecer poco productiva acción.

Al percibir el ambiente de contrariedad el maestro preguntó acerca de las inquietudes que generaba la actividad.

Uno de ellos recordó un pasaje de la infancia…. Cursaba el tercer grado en la Escuela Primaria, al cual había llegado con la calificación mínima aprobatoria y pronto ganó la indiferencia de la maestra quien prefirió atender al resto del grupo, en vez de “perder el tiempo con gente de cabeza cerrada”.

El niño, encontrando la presencia solidaria de Nico un compañero de infortunio, dedicó semanas y meses dibujando a discreción. No recuerda quien empezó a hacer diseños de mosaicos, precisamente trazando líneas rectas y curvas en diseños geométricos. Mientras platicaban, siseaban canciones (pretendiendo evitar llamadas de atención de la maestra), llenaron hojas de líneas paralelas y rellenaron espacios a carbón o de diversos colores diseñando artísticos mosaicos en sus cuadernos. Sin saber cómo, fueron adquiriendo habilidad para hacer trazos fluidos, calcular proporciones, matices en colores, perspectivas, etc. Sus dibujos alguna vez fueron publicados en el periódico mural.

En esta ocasión cayó en la cuenta de que aquellos ejercicios monótonos les fueron desarrollando habilidades, se atrevió a opinar sobre la utilidad de esos trazos.

Interiorizado las acciones básicas entendió que, para adquirir destreza en determinada ocupación, es necesario ejercitar, aunque parezca monótono.

Al preguntarle a algún pintor, albañil, carpintero, campesino, médico, profesor, abogado, ingeniero sobre la adquisición de eficiencia en su desempeño, con seguridad expresará que el esmero, el esfuerzo, la observación, la intención y cuidado de mejorar la forma de realizar su trabajo, el cuidado en los detalles, la reflexión y meditación sobre sus productos y aspirar a colocarse en un buen nivel de preferencia con sus usuarios, dará resultados altamente satisfactorios en algún momento quizá no cercano, pero seguro.

Estos estudiantes tuvieron oportunidad de comprobarlo, pues la mayoría de involucró en las diversas actividades escolares y culturales del modelo educativo de aquella institución, pues gradualmente fueron apareciendo buenos músicos, declamadores, actores, deportistas, redactores, bailarines, oradores, vocalistas, conductores de programas culturales, etc.

Y la práctica abonó a la eficiencia, pues cada semana realizaban jornadas culturales por las comunidades del semidesierto mexicano.

[email protected]




Más noticias

Huberto Meléndez Martínez
Huberto Meléndez Martínez
Huberto Meléndez Martínez
Huberto Meléndez Martínez
Huberto Meléndez Martínez
Huberto Meléndez Martínez

Contenido Patrocinado