Gobierno mentiroso
Era abril del 2021, cuando el hoy gobernador del estado, en plena campaña electoral, en una entrevista con un medio nacional dijo que “una mentira repetida mil veces, mancha, lastima” esto para dar respuesta a un video donde se le capta tocando indebidamente a una candidata de su propio partido, y que para negar tal … Leer más
Era abril del 2021, cuando el hoy gobernador del estado, en plena campaña electoral, en una entrevista con un medio nacional dijo que “una mentira repetida mil veces, mancha, lastima” esto para dar respuesta a un video donde se le capta tocando indebidamente a una candidata de su propio partido, y que para negar tal hecho simplemente se dedico a repetir la palabra “mentira” de manera insistente y desesperada, como si eso cambiara la realidad.
Desde entonces la credibilidad del actual gobernador como su aprobación se encuentran en caída libre, pues negar lo que es obvio y visible para todo mundo, mentir sobre lo que en realidad esta pasando es lo que en verdad mancha y lastima.
Después de 4 meses de gobierno, sin resultados de 100 días para presumir, sin una política clara y sin un gabinete completo, la mentira se ha vuelto la principal forma de gobernar y de comunicar, tratar de engañar, ocultar y evadir lo que para todos es evidente ha resultado lo cotidiano en el actuar del presente gobierno.
El tema de la inseguridad y violencia en Zacatecas se ha optado tratarla como una mentira, como una “herencia maldita” “un problema del pasado” donde “la responsabilidad ha dejado de ser del gobierno” y no como una prioridad del Estado, urgente de combatir y erradicar para impulsar la transformación que tanto se prometió.
Es cierto que el problema de inseguridad y violencia que tanto lastima a los zacatecanos es añejo; esa “herencia maldita” precede desde cuando gobernaba el hermano del actual gobernador, que durante su mandato asesinaron al entonces subsecretario de gobierno, asesinado a balazos en el mismo centro histórico donde ahora, casi 20 años después, dejan camionetas llenas de cadáveres. Las circunstancias y motivos tal vez puedan ser diferentes, pero el terror y zozobra entre la población es el mismo y no ha cedido.
Hoy se dice que la estrategia en seguridad implementada desde el Gobierno de la República, puesto que a nivel estatal no hay ninguna, esta funcionando, que los hechos delictivos empiezan a reducirse y que la efectividad de miles de elementos de la Guardia Nacional, los helicópteros artillados y los esfuerzos gubernamentales están dando resultados, pero al mismo tiempo todo esos dichos son puestos en duda cuando en los hechos asesinan a decenas de policías municipales, viales y estatales, cuando los la violencia se vuelve repetitiva casi de manera rutinaria, para muestra basta ver lo ocurrido ayer en el municipio de Cuauhtémoc donde se volvieron a dejar cuerpos colgados tal y como ocurrió hace un par de meses.
Es claro que el problema de violencia que sufre nuestro país y nuestro estado no se va a resolver de un día al otro, pero lo que es verdaderamente grave es que se trate de engañar a través de la mentira sobre las fallas e ineficacia de las acciones y estrategias del actual gobierno, pues la realidad es la mejor evidencia de que su estrategia de seguridad y de mentiras no esta dando resultados.
Desafortunadamente evadiendo la responsabilidad, culpando al pasado y mintiendo no será como Zacatecas se transformará y mucho menos recupere su paz y tranquilidad.