
Saúl Monreal Ávila, docente de la Unidad Académica de Derecho de la UAZ.
La política, para que sea eficaz se debe cimentar en la formación temprana y rigurosa de quienes ejercerán la representación ciudadana, para nosotros los jóvenes es el aquí, es el ahora.
Amigas y amigos que nos siguen a través de este espacio de opinión, como cada semana, les saluda con gusto su amigo, Saúl Monreal, hace unos días en el senado, organizamos un tercer parlamento juvenil que inauguramos en la antigua sede de Xicoténcatl y cuyos trabajos continuamos en la nueva sede sobre Paseo de la Reforma, con esto reafirmamos una convicción elemental en la que creemos, que la política, para que sea eficaz se debe cimentar en la formación temprana y rigurosa de quienes ejercerán la representación ciudadana, para nosotros los jóvenes es el aquí, es el ahora.
En este ejercicio participaron alrededor de cien estudiantes de la carrera de Derecho de la Universidad Intercontinental, en continuidad con dos actividades similares previas que ya realizamos igualmente en el senado, en donde, el primero reunió a 200 jóvenes de diversas universidades de la Ciudad de México y el segundo a cerca de 300 estudiantes de distintas instituciones del Estado de Zacatecas.
Este parlamento lleva a cabo varias actividades de simulación real, como la experiencia práctica que ofrece un parlamento simulado, talleres de derecho parlamentario, trabajo en comisiones, elaboración de iniciativas y dictámenes, y una sesión plenaria tal como las sesiones que llevamos a cabo en la agenda legislativa, con la normatividad y reglamento del senado, es decir, los jóvenes son senadores por un día; esto trasciende la mera retórica académica, introduce a las y los estudiantes en la cultura del debate colegiado, en la técnica de la argumentación jurídica y en la responsabilidad de legislar con base en evidencia y principios constitucionales.
Y es que este formato, no es un simple paseo o una visita guiada, son una serie de ejercicios, desde la implementación de mesas de trabajo instaladas en el Patio de la Vieja Casona de Xicoténcatl, hasta planteamiento de problemas reales donde los jóvenes mostraron entusiasmo y sólidos ejercicios deliberativos.
Como legisladores trabajamos sobre dos temas fundamentales: garantizar la apertura de estos espacios de participación a la pluralidad y a la preparación social y académica, para la formación política real de las y los jóvenes estudiantes, abriendo un abanico nuevo para ellos; y la apertura de caminos de paso, de la formación académica a la capacitación laboral en el mercado de trabajo, donde los aprendizajes generados deriven en programas de formación continua, pasantías y mecanismos de tutoría legislativa que atraigan talento al servicio público. La convocatoria a la Universidad Intercontinental y a estudiantes de CDMX y de Zacatecas demuestra la factibilidad de este modelo.
Incluso, vamos más allá, pensamos que un día, el Senado como tal, pueda certificar la calidad pedagógica de estos ejercicios, estableciendo estándares, evaluaciones y seguimiento de egresados, y promover alianzas con instituciones académicas para elaborar currículos que integren técnica legislativa, ética pública y derechos humanos. De este modo, transformaremos el entusiasmo juvenil en profesionales técnicos, capacitados y sólidos.
Hoy, más que nunca, México requiere representantes formados, críticos y comprometidos, la repetición organizada de parlamentos juveniles, tres ya celebrados bajo esta iniciativa, no es un gesto simbólico, es una inversión, una aportación estratégica para el desarrollo del mañana, confiamos en la juventud y les damos herramientas para su crecimiento.