Feliz

Juan Carlos Ramos León.
Juan Carlos Ramos León.

Todos solemos preguntarnos ¿Qué se necesita para ser feliz?. Pues bien, hoy desperté con esa pregunta dándome vueltas en la cabeza y aquí le comparto una reflexión al respecto.   Lo primero que se necesita para ser feliz es estar feliz. Sí, no me equivoqué yo al escribirlo ni usted al leerlo. No creo que … Leer más

Todos solemos preguntarnos ¿Qué se necesita para ser feliz?. Pues bien, hoy desperté con esa pregunta dándome vueltas en la cabeza y aquí le comparto una reflexión al respecto.

 

Lo primero que se necesita para ser feliz es estar feliz. Sí, no me equivoqué yo al escribirlo ni usted al leerlo. No creo que se pueda SER feliz si primero no se ESTÁ feliz. Estar es de un momento, ser es un estado en continuo movimiento y evolución, de manera que, si se toma la decisión de ESTAR feliz en este momento, y se vuelve a tomar cuando las condiciones cambian y así otra vez y otra vez entonces se puede SER feliz. Algo así más o menos como los adictos en rehabilitación que van por un día a la vez.

 

Ciertamente hablamos de una primer decisión de ESTAR feliz. Si no se da ese paso, no hay más. Y claro que es bien fácil en la teoría pero muchas veces la práctica se dificulta cuando las condiciones son adversas y antojan para que esto se vuelva prácticamente imposible. Pero es precisamente ahí cuando la decisión debe de tomarse con mayor firmeza, no olvidemos que anhelamos con todas nuestras fuerzas ser felices y el derrotarnos por un obstáculo termina por romper el ciclo.

 

Y que conste que esto no significa que no se valga llorar. Por supuesto que no se puede andar con la sonrisota si se muere un familiar, nos quedamos sin trabajo o se nos diagnostica una enfermedad incurable, pero la clave está en no permitir que la condición, por más adversa que sea, nos aniquile y nos arrebate aquel propósito que nos hicimos de ser felices a costa de lo que sea.

 

Y para estar feliz hoy, en este momento, hay que dejar que todo lo positivo que existe en nuestra vida, en nuestro entorno, se imponga a los sinsabores de la misma, es decir, no dejar nunca que ganen el pesimismo, el desaliento y la frustración que andan flotando en el ambiente, como moscas zumbando en nuestros oídos susurrándonos “no puedes, ríndete, no vale la pena, no mereces ser feliz…”

 

Y es que suceden tantas cosas buenas en nuestras vidas que francamente es la ceguera del alma la que nos impide verlas: tenemos un techo y si no hay techo tenemos la lluvia que riega nuestros campos, y si no hay lluvia tenemos un sol que nos da luz y calor y si no hay sol es porque es de noche y entonces el cielo nos ofrece un espectáculo infinito de estrellas… Hay quien ve el vaso medio lleno, hay quien lo ve medio vacío, pero la decisión de verlo de una forma o de la otra es de cada quien. Hoy yo decido estar feliz porque quiero serlo siempre. Y transmitirlo. Usted ¿Cómo decide estar ahora?




Más noticias


Contenido Patrocinado