El aumento al salario mínimo disminuye la pobreza

Que tal amigas y amigos que nos siguen a través de este espacio de opinión, les saluda con gusto su amigo, Saúl Monreal, la realidad desbarata la narrativa que por cuatro décadas construyeron los neoliberales del PRIAN, esa donde los grandes medios de comunicación al servicio del poder y el dinero alentaron, para mantener callada a la clase trabajadora, pero hoy con la cuarta transformación, les hemos demostrado que sí se podía.

Lejos de lo que muchos opinólogos de derecha que sin argumentos descalifican la disminución de la pobreza, y sin análisis, sin estudios ni capacidad técnica le atribuyen esto a los programas sociales, dejan de ver el gran impacto del incremento salarial sin la pronosticada, y esperada por ellos, espiral inflacionaria que por cuarenta años les dijeron los egresados de las escuelas gringas o inglesas que iba a suceder, y nada, no llegó la catástrofe económica que ellos deseaban.

La política deliberada de recuperación salarial emprendida desde 2018 ha sido, y seguirá siendo, un instrumento legítimo de justicia distributiva sin los efectos inflacionarios catastróficos que el pensamiento neoliberal pronosticaba. Entre 2018 y 2025 el salario mínimo general ha experimentado aumentos sostenidos que han reconfigurado los ingresos de la base laboral, pasó de $88.36 por día en 2018 a $278.80 por día en 2025 y en 2026, será de $315.04 (zona general).

En 2019 el aumento fue del 16.2%, en 2020 del 20%, en 2021 del 15%, en 2022 del 23%, en 2023 del 20%, en 2024 del 20%, en 2025 del 12%, y para el 2026, la presidenta Claudia Sheinbaum ya anuncio que el aumento será del 13% en la zona general lo que será un aumento global del 154%.

Si la doctrina neoliberal fuera correcta en su formulación simplista, es decir, que una subida sostenida del salario mínimo necesariamente genera una espiral inflacionaria descontrolada, deberíamos observar un patrón de inflación en cada alza salarial.

Pero los datos oficiales del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) muestran otro panorama, pues la inflación anual fue 2.83% en 2019; 3.15% en 2020; 7.36% en 2021; 7.82% en 2022; 4.66% en 2023; 4.21% en 2024; y en 2025 la cifra más reciente disponible (octubre 2025) apuntaba a 3.6% anual. Y aunque hay un pico inflacionario (2021–2022), recordemos que esto fue por el efecto postpandemia, no debido a las subidas salariales, si eso fuera, ya existiría un impacto después de seis años del primer ajuste.

En pocas palabras amigas y amigos, la política de recuperación del salario mínimo ha demostrado ser compatible con la estabilidad de precios cuando se acompaña de políticas macroeconómicas prudentes y medidas de política monetaria, control de tarifas reguladas, y acuerdos de productividad. Como representante de Zacatecas, defiendo que priorizar el poder adquisitivo de las y los trabajadores es una ruta viable para reducir pobreza y desigualdad sin sacrificar la estabilidad del país, pues ya se demostró, que es el camino correcto, que sí se pudo, los hechos y datos oficiales lo corroboran.