Con…Ciencia. El beso II

  La Filematología es la ciencia que estudia el acto de colocar los labios en una persona, animal o cosa en señal de amor, afecto o veneración; así como los orígenes del besar, cómo ha cambiado su significado a lo largo de la historia, los tipos de beso, los elementos que intervienen al besar y … Leer más

 

La Filematología es la ciencia que estudia el acto de colocar los labios en una persona, animal o cosa en señal de amor, afecto o veneración; así como los orígenes del besar, cómo ha cambiado su significado a lo largo de la historia, los tipos de beso, los elementos que intervienen al besar y las reacciones físicas y mentales que provocan en el ser humano.

 

  • En la antigua Persia el beso se utilizaba entre hombres solamente si pertenecían al mismo nivel social; beso en la mano expresaba sometimiento, beso en la mejilla representaba amistad y beso en la boca significaba devoción.

 

  • Los poemas de Homero permiten deducir que el beso en la boca era desconocido en Grecia, se limitaban a besar la cabeza, los ojos o las manos. Dato curioso es que mientras se besaba en la frente, con las manos se tocaban las orejas de la persona besada. Hace 6500 años en sus poemas Teócrito se quejaba de su amado expresando: “Ya no quiero a Alcipe, le llevé una paloma y no me cogió las orejas al besarme”.

 

  • Besar los pies es una señal de “gran respeto” o “profunda reverencia”. En la antigua Persa el emperador Ciro introdujo ante sus súbditos la costumbre de arrodillarse y postrarse para besar sus pies. El 14 de septiembre de 1975 el papa Paulo VI al recibir en el Vaticano al Patriarca Melitón de la iglesia Ortodoxa, después de abrazarlo se arrodilló para besar sus pies en señal de humildad y reverencia por toda la Iglesia Ortodoxa.

 

  • Durante la época feudal el besamanos indicaba un homenaje del vasallo a su señor del cual se reconocía dependiente y le juraba obediencia. Si el señor feudal se encontraba ausente en el momento del homenaje, el acto se celebraba en el umbral de la puerta del castillo y el beso se daba en la aldaba de la puerta.

 

  • Los romanos besaban su propia mano y luego la extendían hacia la estatua de sus dioses, de sus emperadores o de aquellas personas que querían honrar.

 

  • El beso más prolongado y del cual se tiene registro, fue entre una pareja Tailandesa, en un concurso duraron besándose 58 horas, 35 minutos y 58 segundos.



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