Caminito a la escuela

Víctor Manuel Silva Galaviz.
Víctor Manuel Silva Galaviz.

En la realidad anterior a la pandemia estas fechas de reingreso a clases era de algarabía para todos los alumnos, llenos de expectativas, ahora es también un retorno lleno de emociones e incertidumbres, la pegunta más frecuente es: ¿Cuánto tiempo será sostenible las clases en las aulas? Las autoridades no dan señales claras de lo … Leer más

En la realidad anterior a la pandemia estas fechas de reingreso a clases era de algarabía para todos los alumnos, llenos de expectativas, ahora es también un retorno lleno de emociones e incertidumbres, la pegunta más frecuente es: ¿Cuánto tiempo será sostenible las clases en las aulas? Las autoridades no dan señales claras de lo anterior ya que la decisión de ofrecer los servicios educativos presencial, a la distancia o semipresencial corresponde a cada centro de trabajo y la responsabilidad de enviar a los alumnos es de los padres; otras experiencias de esta situación es muy poca alentadora por ejemplo Israel país con el mayor porcentaje de vacunación ya van por su tercera dosis y la vacunación masiva de mayores de 12 años, ya que los contagios no ceden y la actividad académica sigue intermitente sin recuperar aun las clases de manera continua. En nuestro continente Uruguay lidera con mas del 70% de la población adulta la vacunación y ha logrado frenar los contagios y se retoman las clases de manera precautoria y escalonada, cual seria entonces la conclusión:
Que la sola vacunación masiva no es garantía de frenar los contagios, aunque si disminuyen la tasa de mortandad.

Si aprendemos de lo anterior, para el regreso a clases en los planteles debemos hacer un gran esfuerzo por el cumplimiento de las medidas sanitarias y nuevos hábitos de convivencia, se ha comentado en distintos medios de comunicación la gran desigualdad que enfrentan los alumnos de escuelas oficiales cuyos padres de familia a través de cuotas y cooperaciones han tenido que salir al quite de la ausencia del presupuesto federal, en relación a las inversiones millonarias realizadas por el sector de educación privada, las desventajas de la vida futura se agravan en este momento y así como la inconsciencia social de ello aumenta, en una sociedad polarizada de fondo en políticas, opinión social y guerra mediática donde el rehén es el alumno al cual nadie toma en cuanta sobre lo que le depara el futuro, mas todos seremos participes de estas consecuencias.

¿Debemos regresar a clases en los salones? Sin duda alguna, mas en conciencia que es responsabilidad de todos cuidar, aportar y comprometerse, no solo de los maestros, directores, sociedad de padres de familia, etc. Necesitamos juntos lograr un regreso a clases seguro y para bien de todos.




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