Vuelven los Niños Guardianes de monumentos históricos

Los Niños Guardianes de los monumentos históricos dieron un recorrido guiado por Antonio Rocamontes y Alberto Menchaca en la Catedral Basílica, el Palacio de Gobierno y el Teatro Fernando Calderón.  

Esta actividad formó parte de la conmemoración del 23 aniversario de la inscripción de Zacatecas como Patrimonio Mundial.

La idea de los Niños Guardianes surgió en 2013 dentro del décimo aniversario de esta declaratoria, se integró por un equipo de 20 niños del Centro Educativo Roberto Cabral del Hoyo para que se designarán como protectores de algunos monumentos históricos de la ciudad y este año se retomó.  

El Palacio de Gobierno fue el punto de partida, junto a la voz del licenciado en Historia Mario Alberto Menchaca, quien actualmente se desempeña en el Departamento de Difusión de la Crónica del Estado. 
Menchaca compartió datos relevantes del lugar y destacó que perteneció al conde Santiago de la Laguna, José de Urquiola y que en él habitaron sus descendientes hasta 1825,  y en 1834 lo adquirió por venta el Gobierno del Estado bajo la dirección de Francisco García Salinas. 

Además resguarda un mural hecho por Antonio Pintor en 1970 y en 2014 se inauguró como Centro Cultural, durante la conmemoración del Centenario de la Batalla de Zacatecas. 

Después visitaron la Catedral Basílica en donde Menchaca explicó que fue construida a partir de un conjunto de templos que ahí se encontraban y que dentro de su estilo gótico se encuentran tres tipos diferentes que son el del siglo 17, el rico y el mexicano que logran una conjunción excepcional. 

Posteriormente, en el Teatro Fernando Calderón, Antonio Rocamontes personificó a Don José, velador del recinto, para guiar el recorrido, ya que fue su director de 2008 a 2012, tiempo en el que se realizó una importante intervención del mismo. 

Destacó que se hizo una rehabilitación porque el edificio necesitaba una dignificación, además comentó que en 1962 se entregó a la Universidad Autónoma de Zacatecas y una de las condiciones fue que mantuviera la calidad de los espectáculos presentados. 

Los Niños Guardianes visitaron algunos rincones del teatro que son desconocidos para muchos, observaron la fosa de la orquesta en donde la madera que cubre dicho espacio es la original, además de poder llegar a la última planta y ver el recinto desde otra perspectiva.  

Imagen Zacatecas – Anahí Encina