La devoción en Las Pilas por El Señor San José

MORELOS.- Hay un rancho en el que la devoción por El Señor San José es muy grande: Las Pilas, en Morelos.
Las peregrinaciones, los tambores, las cornetas, los brincolines, el futbolito y los puestos de juguetes indican que en el pueblo ya hay fiesta.
Los festejos empiezan desde nueve días antes; las imágenes del santo patrono van de casa en casa durante el novenario; por las tardes, son llevadas a su nueva morada en una peregrinación que incluye banda de guerra, tamborazo y carros alegóricos.
La fiesta convoca, principalmente, a los habitantes de las comunidades vecinas: Hacienda Nueva y Morelos, la cabecera municipal. 
Los pileños se preparan con varios días de anticipación para vivir esta fecha tan especial: pintan las fachadas de sus casas, barren las calles, cuelgan adornos en los techos, pero, sobre todo, entran a la cocina para elaborar las comilonas que serán el manjar de la fiesta.
Hay hogares en los que “matan puerco”, con meses de anticipación, lo engordan y en estos días lo sacrifican, con él harán chicharrones, espinazo en chile rojo, pozole y carnitas. 
Todo eso y más ofrecerán a los invitados que esperan sean muchos, pues es una señal de bendición y abundancia.
Aunque la solemnidad de San José tiene fecha el 19 de marzo, en Las Pilas la fiesta grande se recorre al domingo más cercano, para poder reunir a la mayor cantidad de participantes posibles en una de las actividades culturales de más arraigo en el estado: las morismas.

Imagen Zacatecas – David Castañeda