Magistrados mandan por un tubo a ediles capitalinos

Alejandro Wong
Alejandro Wong

A Orlando Torres, Fátima Castrellón, Juan Manuel Solís, Luis Eduardo Monreal y otros regidores faltistas de la capital les pegaron donde más les duele: el dinero. Por dos ausencias que nunca se pudieron justificar (una de ellas en el informe del alcalde Ulises Mejía), se hicieron descuentos de hasta 20 días de dieta. Luego, los … Leer más

A Orlando Torres, Fátima Castrellón, Juan Manuel Solís, Luis Eduardo Monreal y otros regidores faltistas de la capital les pegaron donde más les duele: el dinero. Por dos ausencias que nunca se pudieron justificar (una de ellas en el informe del alcalde Ulises Mejía), se hicieron descuentos de hasta 20 días de dieta.

Luego, los ediles muy indignados buscaron consuelo y protección con los magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa: Raquel Velasco, Uriel Márquez y Gabriel Sandoval. Pero estos, consideraron que no les compete resolver si el descuento es procedente o no, así que habrían buscado canalizar el asunto al Trijez, que preside Rocío Posadas, donde tampoco habría competencia.

En la presidencia advierten que los regidores buscarían una instancia a nivel federal para que les resuelva. El asunto es trascendente porque marcaría un precedente en el tema de castigos a las sesiones de cabildo.

Se salva

Luego de las caídas de una tercia de contralores municipales y uno estatal, el titular del Órgano Interno de Control del DIF estatal, Eloy Juárez, libró un procedimiento con el que ya lo querían echar de la dependencia.

Resulta que este contralor, por andar litigando en asuntos particulares, fue señalado de descuidar su verdadera chamba: vigilar los manejos del director Omar Acuña, a quien ya recibe peticiones del personal para que los basifique.

Pero al final, el procedimiento no se acreditó. Cuenta la leyenda que Eloy no es el único que descuida su chamba en gobierno estatal por andar dando asesorías legales, contables, o de otro tipo a costa de sacrificar disposición en la chamba.

Ambiente pesado

En los relatos de la burocracia no pasan desapercibidas las quejas por el hostigamiento laboral que hay en la Junta de Protección de Monumentos Coloniales, a cargo de Rafael Sánchez Preza. Hay una cuantas denuncias ya documentadas, pero dicen que deberían ser más si se animaran los trabajadores que le temen al ingeniero químico. Otras quejas contra la junta vienen de propietarios de fincas del Centro Histórico, que necesitan de la aprobación del funcionario para hacer obras de mantenimiento.

Sin equidad

Una de las instancias donde advierten falta más equidad de género es en la UAZ, donde las feministas se quejan de que no han dejado llegar lejos a las académicas y por eso ven interesante la propuesta de Tere Villegas, directora de Contaduría. Además de los rectorados y las dinastías acordadas con el ahora diputado federal Alfredo Femat, la inequidad de género se ve en las carteras del SPAUAZ que preside Pedro Martínez. De las 10 carteras y la secretaría general, solo hay dos espacios para mujeres: Regina Compeán de Asuntos Laborales y Jael Alvarado, de prensa. Esta situación tendrá que cambiar con las reformas laborales para los sindicatos. Mientras tanto, en la UAZ hoy tendrán reunión del comité de huelga.

Pleitazos

Los morenistas están aprovechando las broncas en la administración de Alejandro Tello para ganar adeptos y capitalizar apoyo, no tanto para su partido, sino para figuras en particular. Por eso Ernesto González, quien todavía no se quita la sombra de ser el confidente de la senadora Chole Luévano, confrontó a Benjamín de León, director de la JIAPAZ, por el aumento en las tarifas del servicio, que el director de la junta se cansó de decirle que son necesarias para la operación del sistema.

Y en el Congreso local, Chuy Padilla y la bancada morenista exigieron una auditoría al Issstezac. Por cierto, el director del instituto, Marco Vinicio Flores, tendrá hoy una reunión con el gobernador Tello para tratar la difícil situación del organismo.

Runrunazos

A Julio Ramírez, presidente de Río Grande y sus regidores, con dietas de 32 mil pesos mensuales, les da miedo que la gente conozca sus recibos de nómina, quizá porque la cifra es todavía mayor.

Manuel Navarro, líder del FOZ y su gente, se sienten agraviados porque el subsecretario de Gobierno Érick Muñoz no le da respuesta a sus demandas y no ha mostrado disposición en escucharlos.