
Carlos Zúñiga, coordinación. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, miércoles 15 de octubre del 2025.
El lunes pasado, el gobernador David Monreal Ávila convocó a una reunión que pocos dentro de su administración esperaban. Al encuentro acudieron al menos cinco secretarios de su gabinete, cada uno acompañado por un pequeño grupo de colaboradores, bajo la coordinación del administrador y “estratega” Carlos Zúñiga, quien desde el inicio dejó claro el tono del evento: “solo se atenderán las indicaciones del gobernador; no habrá espacio para cuestionamientos”.
El formato y la advertencia no fueron casuales. La intención era comunicar una decisión política con implicaciones de largo alcance: el gobernador definió su apoyo rumbo a la candidatura a la gubernatura de Zacatecas, y su apuesta, dijo sin rodeos, es por la senadora Verónica Díaz.
Instruyó a los presentes a trabajar en su favor, a “alinear esfuerzos institucionales y políticos”, y a cerrar filas.
De acuerdo con algunos de los asistentes, Monreal deslizó también que, en un escenario alterno, el otro posible beneficiario de su respaldo sería Carlos Puente Salas, del Partido Verde Ecologista, con quien ha mantenido un trato político cordial.
En tercer lugar, apenas mencionado de pasada, dejó al secretario general de Gobierno, Rodrigo Reyes Muguerza, un funcionario que hasta hace poco era visto como uno de los más cercanos al mandatario. El mensaje fue claro y calculado, pero generó sorpresa y cierta incomodidad.
Fueron solo cinco dependencias asistentes a la reunión “institucional”
No sólo por la manera cerrada en que se desarrolló la reunión, sino por el perfil de los invitados, a saber, los titulares de la Secretaría de la Función Pública, de Finanzas, de Sedesol, de SEDUVOT y de Agua y Medio Ambiente, dependencias que no se identifican precisamente con el grupo político del Bienestar.
La señal, por tanto, fue interpretada como una forma de marcar territorio e intentar imponer control político dentro del gabinete.
David Monreal asegura que no dejará al azar la sucesión interna y que su decisión ya está tomada. Sin embargo, en el tablero político zacatecano aún faltan piezas por moverse. El grupo vinculado a la presidenta Claudia Sheinbaum observa, mide tiempos y también prepara su estrategia.
Los dados del gobierno estatal están cargados, sí, pero el juego apenas comienza. En política, la lealtad es volátil y las instrucciones pueden cambiar según sople el viento.
Ramírez Cuellar fortalece confianza ciudadana rumbo a 2027
Mientras eso pasa en Zacatecas, el diputado Alfonso Ramírez Cuellar continúa su recorrido por el país con la confianza creciente que lo caracteriza, encabezando reuniones informativas en representación de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Su presencia en Zacatecas no solo está reforzando el discurso del segundo piso de la Cuarta Transformación, sino que también muestra sus aspiraciones políticas de cara a 2027.
Durante sus encuentros, enfatiza compromisos concretos: garantizar precios justos para las cosechas, respaldar a pescadores y ganaderos, y promover el acceso a la vivienda para jóvenes y familias e impulsar el proyecto de la presa Milpillas.
Ramírez Cuellar entiende que fortalecer la confianza ciudadana requiere más que promesas: exige presencia, escucha y gestión efectiva. Zacatecas, como Sinaloa y otros estados, observa a un político que construye puentes entre gobierno federal y sociedad, proyectando liderazgo y consolidando su imagen de cara al futuro. No se le puede menospreciar como una potencial carta fuerte de la Presidencia en Zacatecas.
Negociación entre HYCSA y Gobierno se derrumba abruptamente
El acuerdo que parecía poner fin al conflicto entre el Gobierno del Estado y la empresa constructora HYCSA comenzó a tambalear por la intervención de un personaje incómodo que, bajo el argumento de “cuidar el dinero del pueblo”, terminó entorpeciendo el proceso.
El pasado viernes, ambas partes habían alcanzado un entendimiento para concluir de manera ordenada la cancelación del contrato del viaducto elevado: de los 547 millones de pesos entregados como anticipo, HYCSA devolvería 247 millones y recibiría 300 millones más IVA como liquidación definitiva. Era una salida razonable que evitaba un litigio largo y costoso para el Estado.
Sin embargo, tras la intromisión de este actor, surgieron presiones internas para modificar lo pactado, lo que generó tensiones y puso en riesgo el acuerdo. Aunque los canales de diálogo no están completamente cerrados, la negociación atraviesa un punto crítico y todavía podría rescatarse si prevalece la sensatez y el interés público.
De lo contrario, el asunto regresará a los tribunales, donde ya se encuentra bajo revisión del magistrado Alejandro González Navarro, quien —según versiones extraoficiales— ha recibido presiones para retrasar la resolución.
El caso HYCSA vuelve así a demostrar que, en Zacatecas, los intentos de resolver conflictos por la vía institucional suelen naufragar cuando la política se entromete, incluso a costa del dinero de los propios zacatecanos.
Runrunazos
La tensión en Sombrerete escaló entre el alcalde Ramiro Hinojoza y su antecesor, Alan Murillo. Mientras Murillo, respaldado por el PRI, denuncia abuso de autoridad tras su detención por presuntas agresiones en un coleadero, Hinojoza afirma que agredió al jefe de policía y advierte que no se tolerarán faltas a la ley, marcando un choque político abierto. No descarte usted una tragedia,no se ve diplomacia.
La titular de SEDESOL, Benelly Hernández, en su comparecencia por el cuarto informe, se comprometió a entregar informe a cada diputado sobre lo invertido en sus distritos. Ojalá lo haga y que si no lo hace los diputados se lo reclamen, por lo menos lo del oposición, sino será puro cuento.
Ojalá el “patrocinio” que el gobierno del estado de zacatecas le dio a la selección nacional sea suficiente para que los zacatecanos Bryan Rivera y Juan Contreras entren a la selección, de lo contrario nomás regalaron el dinero de los zacatecanos, con eso de que nos sobra el dinero después de la cancelación del viaducto elevado se pueden dar el lujo de regalarlo.