

Salvador Barajas del toro, presidente de la Federación de Charrería. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, jueves 30 de octubre del 2025.
La economía zacatecana atraviesa un momento crítico. Los datos del INEGI confirman lo que muchos ya percibían en las calles, los comercios y los hogares y es que Zacatecas se encuentra en recesión.
Con un crecimiento insignificante de 0.1 por ciento y sectores económicos clave en retroceso, el estado enfrenta una tormenta económica que parece no tener rumbo ni plan de salida.
La caída en las actividades secundarias y terciarias no solo refleja una desaceleración estadística, sino la pérdida de empleos, la falta de circulante y la ausencia de oportunidades reales. Mientras tanto, las actividades primarias, aunque crecientes, no bastan para sostener una economía moderna ni generar bienestar duradero.
El campo, por sí solo, no puede cargar con el peso de un estado que depende cada vez menos de su propia gente y más de transferencias o de la minería, por cierto a punto de cerrar.
El problema de fondo es la falta de inversión productiva. No hay nuevos proyectos industriales, ni políticas efectivas para retener talento o generar empleo inmediato. La mano de obra calificada emigra, la inversión privada no llega y la pública se dispersa en obras sin impacto económico real.
Si el gobierno estatal no reacciona con una estrategia integral —que combine incentivos, innovación y seguridad— Zacatecas corre el riesgo de prolongar esta recesión y hundirse aún más en el rezago. Hoy, la advertencia del INEGI debe leerse no como un simple indicador, sino como una llamada urgente a replantear el rumbo económico del estado.
El nacional se nos fue de las manos
Salvador Barajas del Toro, presidente de la Federación Mexicana de Charrería para el periodo 2024-2028, madrugó a los zacatecanos. Todo parecía listo para que el gobernador David Monreal diera la noticia de que Zacatecas había ganado la sede del próximo Campeonato Nacional Charro. La expectativa era alta: se habían hecho gestiones, ofrecido apoyos y preparado el terreno para traer de nuevo el máximo evento charro a las tierras coloradas. Pero al final, algo se torció. Barajas, quien hasta hace poco se mostraba favorable a Zacatecas, fue convencido —quizá con más diplomacia que argumentos deportivos— y terminó operando en favor de San Luis Potosí.
“Aiga sido como aiga sido”, nos ganó San Luis. Y eso cala, porque Zacatecas no solo es cuna de grandes charros, sino que cuenta con la infraestructura, la tradición y la afición que garantizaban un nacional de primer nivel. Sin embargo, esta vez no bastó con la historia ni con la gestión estatal: ganó la política, las relaciones y, dicen, la amabilidad del “Pollo”.
El albergue que no borra los despidos
La buena noticia del nuevo albergue estudiantil donado por Minera Peñasquito no alcanza para opacar el despido de casi doscientos trabajadores ni la preocupación que generan los avisos internos sobre la disminución de operaciones. Más allá de la narrativa de responsabilidad social, este proyecto tenía una vigencia y responde a estándares de utilidad que hoy se sobreponen al compromiso comunitario. La realidad es que se acerca el fin del proyecto de Peñasquito en Zacatecas, y con él se desdibuja una de las pocas fuentes estables de empleo y desarrollo regional. En este contexto, los actos simbólicos sirven poco: la mina se despide con buenas obras, pero también con puertas cerradas.
Docentes de Derecho terminan paro y regresan clases
El regreso a clases en la Unidad Académica de Derecho representa una señal alentadora para la Universidad Autónoma de Zacatecas. Tras días de incertidumbre, los docentes decidieron levantar el paro, marcando un paso importante hacia la normalidad institucional.
Por otro lado, el anuncio del rector Ángel Román, sobre el inicio de la entrega de constancias laborales el próximo 5 de noviembre, fortalece la confianza en el diálogo y en la voluntad de resolver los conflictos desde dentro. La comunidad universitaria parece acercarse, por fin, a un arreglo que devuelva la estabilidad y permita concentrarse en lo esencial, que es la educación y el conocimiento.

Runrunazos
Yuri iluminó la Plaza de Armas este miércoles en Zacatecas. Antes no había nada, hoy hay festival. ¿Será señal de avance… o simple espectáculo entre contratos y tradición?