

Geovanna Bañuelos se perfila rumbo al 2027. | Foto: Cortesía.
El Runrún de hoy, martes 04 de noviembre del 2025.
La especulación sobre la posible cancelación del proyecto de la Presa Milpillas ha crecido en los últimos días, pero lo cierto es que no hay nada confirmado. Lo que sí parece claro es que, de concretarse una decisión federal en ese sentido, se pondría en riesgo una inversión superior a los nueve mil millones de pesos, de los cuales los primeros dos mil estarían etiquetados para el presupuesto de 2026.
Hasta ahora no existe una postura oficial que confirme ni descarte la continuidad de la obra. Sin embargo, el silencio institucional mantiene las miradas sobre el gobierno estatal, que carga con la responsabilidad política de haber hecho del proyecto una de sus principales promesas en materia hídrica.
Milpillas no solo representa una infraestructura hidráulica; es una apuesta estratégica para garantizar la seguridad del agua en Zacatecas. Su cancelación sería un golpe severo para la administración de David Monreal y una tragedia ambiental para municipios como Zacatecas, Guadalupe, Fresnillo y Calera, que dependen de acuíferos sobreexplotados.
Más allá del financiamiento o la ingeniería, el futuro del proyecto pasa por el consenso social y la operación política. Si el gobierno estatal no logra articular ambas cosas, la cancelación sería inevitable, dejando tras de sí una oportunidad perdida para el desarrollo regional y una crisis de confianza en la capacidad de gestión pública.
Por ahora, todo sigue como se venía anunciando, con un proyecto inicial de inversión de dos mil millones de pesos en el primer años (2026), a menos que en la aprobación del presupuesto de egresos de la federación, la cámara de diputados decida suprimir el proyecto por una decisión política a otro nivel, pero de momento, nada de ello se confirma, a menos que exista un cambio de señal de último momento.
Geovanna Bañuelos se perfila en nueva ola de destapes
El ambiente político zacatecano comienza a calentarse con los primeros destapes rumbo a las elecciones de 2027. Esta vez, los reflectores apuntan hacia la senadora del Partido del Trabajo, Geovanna Bañuelos de la Torre, quien emerge como una figura clave en la estrategia del PT para fortalecer su presencia en el estado.
El nombramiento de Benjamín Robles Montoya como comisionado electoral nacional sirvió para marcar el terreno y enviar un mensaje claro de que el PT no se conformará con ser un aliado pasivo de Morena. Al contrario, pretende construir sus propias candidaturas y demostrar que tiene cuadros competitivos, siendo Bañuelos de la Torre la principal carta visible.
La senadora, con experiencia legislativa y una trayectoria consolidada, ha comenzado a posicionarse con discursos de defensa a los intereses de Zacatecas, como la recuperación del Fondo Minero. Su perfil combina lealtad partidista con presencia pública, lo que la coloca en una posición estratégica dentro del tablero político.
Con este movimiento, el PT se suma a la serie de anuncios anticipados que ya están configurando desde ahora la contienda estatal. La carrera de 2027 ya empezó, y Geovanna Bañuelos parece dispuesta a tomar el protagonismo, con MORENA, sin MORENA y a pesar de MORENA.
La costumbre de cerrar con deuda
El anuncio del gobernador David Monreal de destinar 400 millones de pesos para el programa de adelanto de participaciones podría parecer, a primera vista, una buena noticia. Significa liquidez inmediata para los municipios que enfrentan dificultades para cerrar el año. Sin embargo, también es el reflejo de una realidad preocupante: los ayuntamientos no deberían depender de adelantos para sobrevivir.
En teoría, cada administración municipal tendría que planear y ajustarse al presupuesto que le corresponde, haciendo eficiente el gasto y priorizando el bienestar de la población. Pero la práctica nos muestra otra cosa. Años de malas administraciones, decisiones improvisadas y falta de planeación financiera han convertido estos adelantos en una costumbre, en una especie de “respiro” que ya se da por hecho cada cierre de ejercicio.
Lo que hoy se presenta como apoyo extraordinario, en el fondo revela la fragilidad de las finanzas locales y la urgencia de replantear la forma en que los municipios gestionan sus recursos. Porque mientras no cambie esa lógica de vivir al día, ningún adelanto alcanzará para equilibrar las cuentas ni para recuperar la confianza en la administración pública municipal.

Runrunazos
El anuncio del gobernador David Monreal sobre una bolsa cercana a los 400 millones de pesos para adelanto de participaciones municipales debe traducirse en un apoyo equitativo, sin distinción del color político de cada ayuntamiento. La economía local no entiende de partidos, sino de resultados y necesidades ciudadanas. En momentos de presión financiera, lo que se requiere es cooperación institucional y voluntad de servicio. Los municipios, sin importar su origen partidista, enfrentan los mismos retos de nómina, aguinaldos y servicios básicos; por ello, la ayuda debe llegar pareja, con transparencia y sentido de justicia administrativa.
La decisión del rector Ángel Román de convocar, este martes, a las y los alcaldes de todos los municipios, sin distinción partidista, para firmar un convenio de colaboración con la UAZ, es un gesto de madurez política y compromiso institucional. La educación y el desarrollo deben estar por encima de intereses electorales o de grupo.