Realidades ocultadas

El presidente de la República pronunció enérgicas palabras contra los simuladores, mandando un mensaje de advertencia en contra de los que tienen posición en la “Cuarta Transformación”, son compartir los objetivos de transformación. En toda fuerza de cambio se cuelan simuladores debido a que una victoria política masiva es fruto de cambios de mentalidad masiva que pone en movimiento a mucha gente que de manera genuina cambió de manera de pensar y se suma a los esfuerzos al lado de los que desde siempre lucharon por ese ideal y en ese remolino se suben al tren o se quitan la máscara los que en realidad buscan acomodar sus personalísimos intereses.

Pero no son los “caballos de Troya” los peligrosos, el verdadero riesgo estriba en la enorme capacidad del aparato de información al servicio de los enemigos del cambio para disimular la verdadera esencia de los procesos en curso en defensa de los intereses creados que convirtieron al gobierno mexicano en una vaca que da leche a muchos en forma parasitaria y que se valen del control opositor de gran porcentaje de medios de comunicación para instalar en la mente del público el falso debate.

Los insultantes ingresos de la burocracia dorada del INE son defendidos escudándose en la autonomía del órgano electoral.

En estos momentos está en vía de consumarse, según todo indica, un abuso de una empresa española que ya acordó con los dirigentes del ejido Cuitláhuac de Mazapil la compraventa de 3 mil hectáreas a un precio de 8 mil quinientos la hectárea si lo prefiere, 85 centavos el metro cuadrado, fungiendo como intermediario el contralor de Guadalupe, Julio César Nava, delegado de Semarnat en el estado con Peña Nieto; el dato ilustra la esencia del conflicto con el capital extranjero invertido en energías renovables en territorio mexicano generando conflictos con las comunidades del mismo corte que las empresas mineras y además, usando redes y torres de la Comisión Federal de Electricidad sin cubrir lo que en otros países cobran en situación similar y generando un hueco financiero de 160 mil millones de pesos anuales. Sin embargo, el falso debate opositor oculta la realidad al presentarlo como conflicto con las energías limpias.

Elitismo parasitario

El caso de la evasión del pago de impuestos es espectacular, la gente no tiene presente que lo que en México, a diferencia de otros países, no paga más el que tiene más y que muchos de los adeudos son por el ISR y el IVA, es decir, por el dinero que el patrón retiene a sus trabajadores o a los consumidores de productos gravados, dándose el caso de que el dinero no lo entregan al SAT como lo hace la Universidad Zacatecana que retiene impuestos y cuotas de su planta laboral, pero que no los usa para otros fines, en el caso de los grandes consorcios el falso debate hace decir algunos que son los empresarios los que pagan los impuestos cuando debería decirse que son los que retienen los impuestos y se quedan con ellos en proporción de 87% de la recaudación contra el 13 procedente de impuesto a utilidades. Tan corrupto intercambio de favores entre magnates y altos funcionarios metió a México a la acumulación de deuda pública hasta rebasar los 12 billones para cumplir con sus funciones básicas.

Es al revés volteado

El falso debate contaminado de clasismo, lanza como explicación de la insuficiencia de recursos para atender necesidades el dinero que se gasta en los pobres de este país, estigmatizándolos como pesada carga para la sociedad cuando los verdaderamente “mantenidos” son miembros de una élite vividora y cínica acostumbrada a quedarse con lo que no es suyo, pero que condena que las universidades públicas se queden con los impuestos que retienen no para usarlos en su provecho privado, sino para aplicarlos en urgencias institucionales.

Solo la Revolución Mexicana afectó poderosos intereses de la magnitud de los que busca remover el presidente López Obrador apoyándose en un ejército popular victorioso, dependemos de la consciencia libre de los mexicanos lograble sin falsos debates que ocultan la verdadera realidad.