

José Luis Medina Lizalde.
El sentido común hace que la gente distinga entre los que ejercieron su derecho a manifestar sus descontentos el 15 de noviembre y los violentos que aprovechan la ocasión para fortalecer la percepción de caos.
Hay que hacer una distinción para entender el momento nacional: Los que desde los medios de comunicación y desde la política opositora no están sembrando el caos porque no han podido.
Siembran percepción de caos con efectos limitados a la parte de mexicanos que están descontentos con la Cuarta Transformación. Lo más probable es que insistirán mientras mantengan la esperanza de que el gobierno de Trump influya en los asuntos internos del país en su favor o hasta que la respuesta de los mexicanos les sea aún más desfavorable precisamente por eso.
La fórmula aplicada es harta conocida, se trata de repetir y repetir que faltan medicamentos aunque no digan cuales ni dónde, ni si es peor cada día o lo contrario, lo mismo sucede en otros temas dónde los opositores cuentan con el activo apoyo discursivo de personalidades políticas extranjeras como Cayetana Álvarez, de la derecha española, y congresistas, cadenas televisivas y medios de Estados Unidos, todos coincidiendo en pintar a México como si viviera sumido en un caos por culpa del gobierno de Claudia Sheinbaum, a la que ya algunos llaman a deponer.
Es un acierto perseverar en el respeto a la libertad de expresión tanto de quienes la ejercen con apego a la verdad como los que lo hacen mentiras, al final el ruido se disipa y la armonía social se mantiene en niveles aceptables, el autoritarismo no es admisible en nuestro presente y futuro.
Lo que si es necesario enfatizar por todos, es el respeto a terceros como irrenunciable condición de la democracia, entender que nuestro derecho termina dónde empieza el de los otros, que no existen libertades absolutas, sin responsabilidades inherentes.
El mensaje repetido de que estamos viviendo caos choca con la realidad, los que siembran tal percepción valiéndose de cada suceso aprovechable experimentan creciente frustración porque a lo más que llegan es a impactos momentáneos que se diluyen cuando la sociedad va conociendo la película completa.
El sentido común hace que la gente distinga entre los que ejercieron su derecho a manifestar sus descontentos el 15 de noviembre y los violentos que aprovechan la ocasión para fortalecer la percepción de caos ¿Quién respalda a los violentos? ¿Quién no está de acuerdo con el respeto a los derechos de terceros?
Discutir si los convocantes son de la Generación Z o de la Marea rosa no es para negar su derecho a manifestarse, solo sirve para saber quién miente, cuándo miente y porqué miente ¿A qué ciudadanía del mundo no le interesa saber quién habla con la verdad y quien se vale de mentiras en la vida pública? En esa misma lógica los medios de comunicación son evaluados cotidianamente, aunque tiendan a no darse por enterados.
México vive una transformación esencialmente compartida entre el poder económico y el político, por eso no hay choque de trenes anual con motivo de la fijación del salario mínimo, por eso se logra la conjunción de esfuerzos para mantener contenido el precio de la canasta básica ¿Tendrá éxito el sembrador de percepción de caos cuando el país recibe más inversión extranjera directa que nunca? ¿Un país donde la inseguridad está desbordada recibe más turismo extranjero que antes? ¿Un país en caos económico mantiene la estabilidad de su moneda? ¿Un país que “está peor que nunca” incrementa sus exportaciones con todo y aranceles?
La amarga verdad para los que siembran la percepción de caos desde el ángulo derecho es que las élites del poder económico están colaborando con el gobierno de Claudia Sheinbaum, entienden la importancia que para ellos tiene la fortaleza de la presidenta como interlocutora ante el exterior amenazante.
¿Qué conglomerado empresarial le hace segunda a Salinas Pliego? ¿Qué mejor ejemplo de que la derecha no representa el interés empresarial que el apoyo del padre de Claudio X junior al Plan México?
¿Dónde está el boicot de inversionistas por la reforma judicial?
No obstante, el ruido seguirá como respuesta a las acciones de reafirmación del interés general sobre las conveniencias particulares que se anidaron en años y años de subordinación al poder económico, la capacidad de detectar lavado de dinero y evasión fiscal se ha renovado gracias a reformas legales e innovaciones tecnológicas, la capacidad de investigación del delito en general es más desarrollada que nunca antes, la presencia disuasiva de la autoridad abarca más territorio que nunca antes.
No importa que digan que estamos peor que nunca si no es cierto.
Lo que a los que toman las decisiones les debe ocupar es que no tengan razón.
Cuando los opositores dicen verdades se valora su contribución a mejorar.
Cuando mienten se anulan solos.
Nos encontramos el jueves en Recreo