Todos y siempre
Cuando no nos respetamos a nosotros, no respetamos al de enfrente, dice el sentido común popular.
Cuando no nos respetamos a nosotros, no respetamos al de enfrente, dice el sentido común popular.
La complejidad de los problemas y la culpa de otros en su génesis se han convertido en las coartadas de la inacción.
La polarización se refiere a un estado de equilibrio: no mide la radicalidad de las creencias, sino el grado de conflicto entre los ciudadanos.
El sistema de salud mexicano se parece al de Dinamarca, sin que especifiquen en qué.
El río del dinero siempre encuentra su cauce… Y la realidad desafía los caprichos.
Ya nadie es dueño de sus propias palabras y de expresar sus propias ideas.
Dogmas, prejuicios e ideas preconcebidas esperan a nuestros hijos emboscados en las aulas, mozuelos del razonamiento, el sentido común y el pensamiento crítico.
En el clima de tensión e inseguridad en el que transcurre nuestro día a día, ya no somos solamente los ciudadanos comunes los que sufrimos pesados sentimientos de intimidación.
La situación es muy grave. Los médicos jóvenes estudiantes, no deben trabajar más de 48 horas por semana.
Deberíamos profundizar en el origen del patriarcado y las causas reales de la emancipación femenina.
Muchos países de todo el mundo todavía prohíben el aborto o restringen severamente el acceso.
Nos ayudará a escribir textos, a dibujar planos arquitectónicos o maquetas, pero lo hará no sin los límites que resalten precisamente nuestro valor humano añadido.