Llegó lo feo, falta aún lo peor

Ante un panorama turístico global extremadamente confuso, considero sin dudarlo que volver a las bases en nuestro país puede ser nuestra única solución ¿se imagina usted el mundo turístico después del coronavirus?

Realmente no sé cuánto falte para esto, pero por lo pronto le aseguro que la gente de las potencias turísticas ya está maquinando que hacer cuando todo se restablezca y, aunque nada será igual, nuestra actividad deberá reiniciar trabajos y por lo que se detuvo, le aseguro las acciones vendrán a un paso difícil de alcanzar.

Nunca me imaginé que tan rápido Cronos Dios del tiempo, me daría la razón en cuanto a mis críticas de las políticas turísticas arcaicas y populistas llevadas por el presidente actual de nuestro país y lo peor, es que son aduladas y aplaudidas por la gente que lo rodea.

Deberá haber rescates turísticos para preservar el empleo en tantos hoteles que ahora están en crisis y mientras el mundo reacciona de una manera positiva, las declaraciones de don Andrés son: nada de rescates al estilo neoliberal como las que se les daban a los bancos, así que ni piensen que habrá condonaciones de impuestos. Según él a quien habrá que rescatar es a los pobres por el bien de todos.

Qué pena me da señor presidente, que pena siento que no piense en el futuro de miles de desempleados turísticos, finalmente ese plato tendrá que pagarlo usted. ¿Imagínese la guerra de mercadotecnia que se viene en el mundo para tratar de recuperar lo perdido? Quiero ver el trabajo de Estados Unidos, Francia, China, Italia y España en este rubro, donde le aseguro no quedará títere con cabeza. Y si le agregamos a esto las estrategias de venta de las aerolíneas sobrevivientes a la tragedia, el porvenir del viajero se dibuja cada vez más interesante y los destinos a donde irán, serán los primeros que enamoren sus ojos.

No sé si ya pensaron los genios de esta actual administración que sin el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), sin un aeropuerto de primer nivel y sin promoción mundial, no llegarán más turistas internacionales a nuestro país, seremos aplastados no solo por las grandes potencias, sino por las economías turísticas emergentes que se estarán disputando el botín que deja México a la deriva en este mundo de los servicios.

No sé si ya pensaron que sin la llegada de turistas internacionales no habrá Derecho de no Residente (DNR) y por consiguiente no habrá recursos para su necedad del Tren Maya, proyecto que se descarrilará mucho antes de ser puesto en las vías. Antes de la llegada de Andrés Manuel López Obrador, los recursos de DNR fondeaban la promoción mundial de México, dígame usted querido lector ¿si cree capaces a nuestros diplomáticos en el mundo para promocionar nuestros destinos? La realidad es que no, todos ellos están preparados para relaciones diplomáticas, no para decir que tan bello es México y, por si fuera poco, me gustaría ver donde dan espacio a sus tan abultadas agendas de trabajo.

Auguro un futuro muy cercano donde el dinero del erario no alcanzará para nada y donde los pobres a quienes tanto defiende el presidente, se llevarán una gran sorpresa por sus pésimas decisiones. No se necesita ser un estadista o erudito en la materia para entender los pronósticos dados por la Organización Mundial del Turismo (OMT) donde según sus estudios, al final de todo esto, se perderá un 25% de los viajes que se hacían previo al Covid-19 por todo el planeta y me sigo preguntando ¿Cómo se repartirá ese 75% restante? ¿Estará México presente en ese botín? Me duele leer en las publicaciones especializadas sobre los berrinches que hacen los turisteros de la 4T ante la propuesta de regresar el DNR a su propósito original, la promoción turística de México en el mundo. Ellos como siempre fieles a su líder, siguen apoyando que el recurso vaya al Tren Maya.

Es importante entender que probablemente en un trimestre, el turismo regresará después de la pandemia y en ese momento nos enfrentaremos a un mercado voraz para el cual no estaremos preparados. Es una pena y realidad augurar que nos quedaremos sentados viendo pasar a los turistas que ya no llegarán a nuestros destinos. Es terrible imaginar la tumba de todas las inversiones existentes y por llegar a nuestro querido México.

Esto no es cosa de seguir dividiendo, abono por la prudencia y espero de verdad alguien le sople a las telarañas existentes desde hace tanto tiempo en la mente de don Andrés. Finalmente, la justicia es ciega y la realidad llegará, nos quedaremos como dijo Juan Gabriel en una de sus canciones, los turisteros estaremos “sin dinero, sin amor y sin nada, caray; sin nada.

El tiempo me dará la razón descarrilando un proyecto que jamás debió de haber nacido, el tiempo acusará finalmente la irresponsabilidad y dispendio de recursos del erario público por cancelar un aeropuerto, el tiempo finalmente lapidará las tantas malas decisiones en cuanto al turismo en México.

Hasta la próxima.

Presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Zacatecas (Amhmzac)

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